Las especies intervenidas fueron dieciocho Pinos Radiata y dos Pinos Tosqueros, en un trabajo conjunto entre el personal del Vivero Municipal y el Departamento de Forestación. Este operativo forma parte del monitoreo continuo que se realiza a lo largo del año para identificar árboles caídos o en estado avanzado de decrepitud, con el fin de reducir riesgos de caída y prevenir incendios forestales.
Al igual que en años anteriores, las tareas se concentraron en el sendero turístico, un área de mayor concurrencia, donde se talaron quince ejemplares muertos, y en sectores periféricos, donde se intervinieron cinco árboles adicionales. La remoción de esta biomasa muerta disminuye la posibilidad de propagación del fuego y mejora la seguridad de los visitantes.
Los informes recientes indican un deterioro progresivo de ejemplares de Pino Radiata, especie de alta vulnerabilidad ante distintos factores de estrés, lo que exige continuar con intervenciones graduales y técnicamente justificadas. Dado que la regeneración natural en el bosque es prácticamente inexistente, el Municipio evalúa la reposición de árboles con una menor densidad, optimizando el crecimiento y la conservación del entorno.
Estas acciones reflejan el compromiso municipal con la seguridad de los visitantes y la preservación del Bosque Encantado como un espacio natural de valor turístico y ambiental.