En agosto el stock de este tipo de depósitos creció cerca de un 7%, revirtiendo la tendencia que arrastraba desde hacía varios meses y logrando imponerse al plazo fijo en UVAs, que por sus características venía siendo el más elegido por la mayoría.
Durante agosto fueron más de 390 mil millones de pesos los que se volcaron a los plazos fijos tradicionales, algo que lleva a pensar que la política de suba de las tasas de interés dio el resultado deseado: que la gente elija inversiones en pesos y no en dólares.
Para ello, el Banco Central aplicó dos subas que elevaron la tasa de interés en casi 17% en menos de un mes, al punto que hoy los plazos fijos a 30 días tienen un 69,5% nominal anual, los que son hasta 10 millones de pesos.
Esto implica un rendimiento mensual de casi el 5,8%, por debajo de la inflación, que en julio midió 7,4% y que en agosto se espera sea algo menor pero todavía por encima del 6%.
Fuente: El Día