Algunos ejemplos que dan cuenta de la situación actual. La amoxicilina de 600 miligramos, que costaba hasta unas semanas $700 ahora se vende por $1.500 y la caja de la marca más económica sale $2.500. El blíster de enalapril, que se utiliza para la hipertensión, pasó en pocos días a costar $1.200 cuando estaba $800 y el ibuprofeno, de $700 a $ 1.500.
En esa línea, la farmacéutica Alejandra Gómez, al frente del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia, informó que “en el último mes las ventas cayeron un 15 por ciento”.
Los farmacéuticos advirtieron que el DNU generará más automedicación, adicciones y gastos en salud. Representantes de los colegios, gremios y de Federaciones y Confederaciones del sector farmacéutico y bioquímicos se expresaron días atrás en el Congreso para analizar el impacto en la actividad del DNU y la Ley Ómnibus .
Se comunicó que en el balance son “infinitamente” más los perjuicios que los beneficios, al tiempo que reclamaron al gobierno que “revea su postura en beneficio de la sociedad”.
Los expositores advirtieron que “reaparecerán los medicamentos truchos, habrá más automedicación, más adicción, más gasto en salud”.
Al respecto, apuntaron que “ya podemos ver en televisión una invasión de publicidad de medicamentos, desde que amanece hasta que anochece, para dolores, adelgazar, dormir, estudiar, ejercitar, trabajar, para todos los aspectos de la vida”.
Destacaron como positivo la implementación de la receta electrónica, ya que “habrá menos falsificación y dificultad de interpretación de la ley 27.553, de los libros electrónicos (basta de pasar a puño y letra), y la prescripción por nombre genérico”.
Además, plantearon como un “disparate la venta libre fuera de la farmacia y sin la asistencia del farmacéutico” y agregaron que la venta libre “no es igual a venta fuera de la farmacia; es venta sin receta, pero en la farmacia. “Venta libre no es venta liberada”, se indicó.
Fuente: El Día