La caída en el consumo de los últimos seis meses alcanzó también a los productos lácteos, que tuvieron una fuerte caída desde el inicio del Gobierno de Javier Milei. En concreto, el desplome fue del 17,3 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
Así lo señalaron los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), que registró una caída en todos los rubros, marcando que los quesos se llevan la menor reducción en litros equivalentes.
Según el informe, los productos de mayor valor agregado como quesos de pasta blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída, que se asocia a las subas de precios y al retraso en el poder adquisitivo de los trabajadores.
En tanto, las leches no refrigeradas registraron una baja en el volumen del 18,5 por ciento en el primer semestre. Vale marcar que las refrigeradas cayeron 12,2 por ciento, mientras que la leche en polvo entera y semidescremada se derrumbaron un 38 por ciento.
El desglose del informe marca que, en el caso de las leches saborizadas, presentaron una muy alta tasa de crecimiento en 2022, el año pasado se mantuvo en los mismos niveles pero en este primer semestre de 2024 se desploman un 45,4 por ciento.
“Esto se agudizó en los primeros meses de este año, con una baja histórica, por la caída del poder adquisitivo de la gente”, dijo Miguel Taverna, director del Observatorio.
Para OCLA, “escenarios como el actual donde hay un fuerte deterioro de los ingresos reales de la población, hacen que proliferen las ventas informales, que obviamente ninguna estadística puede registrar, y además han crecido fuertemente productos que por precio sustituyen el consumo de lácteos, como rallados, bebidas con lácteos, margarinas y otros similares”.
“Es contundente que las ventas y por ende el consumo, presentan en los últimos años una tendencia a la baja en general y una primarización del mismo en detrimento de aquellos productos de mayor valor agregado y por ende económico”, plantearon.
Asimismo, la situación se da por un fuerte deterioro de los niveles de ingresos reales, fundamentalmente de los segmentos medios de la pirámide de ingresos, lo cual, al margen de reducir el volumen de consumo, afecta el valor del mix de ventas haciendo que se facture un menor valor en las ventas internas.
Fuente: InfoCielo