En la conferencia de prensa de esta mañana, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había dicho que el tema estaba en análisis. Sin embargo, Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, no mostró la misma cautela. El funcionario había adelantado esta madrugada en su cuenta de la red social X: “Se viene el veto”. Poco después, el propio Milei le respondió con un rotundo “Veto total”.
El Gobierno tiene 10 días hábiles para torcer la decisión parlamentaria, un punto sobre el que hacían alusión hoy en la sede del Gobierno.
En el entorno gubernamental, se destacó que este veto no se trata únicamente de un tema presupuestario, sino que tiene un trasfondo político. Las conversaciones previas con los rectores parecían haber llegado a un acuerdo, pero la ley aprobada por el Senado habría alterado esos términos, lo que empujó al Ejecutivo a tomar esta decisión.
Aunque la comunidad universitaria ha advertido sobre una posible nueva marcha multitudinaria, similar a la de abril, el Gobierno parece estar poco preocupado. Un funcionario cercano a Milei comentó: “Si quieren marchar, que vuelan a marchar”. Así, el Ejecutivo se mantiene firme en su decisión, aunque es probable que las calles se llenen de manifestantes en protesta.
El veto será el segundo en la era libertaria, luego de que hace dos semanas el mandatario firmara el último 30 de agosto la ley de movilidad jubilatoria.
Fuente: La Nación