La firma fue estampada luego de la reunión que llevaron a cabo en Casa Rosada el Poder Ejecutivo y diputados de La Libertad Avanza y del PRO para asegurarse el apoyo legislativo a la medida. El principal argumento para el veto es que el proyecto sancionado va contra la principal directriz del Gobierno libertario de sostener el equilibrio fiscal.
El veto presidencial es una herramienta clave del Poder Ejecutivo, que fue sancionada en la Constitución Argentina de 1853 en el artículo 80 y, posteriormente, modificada en la reforma constitucional de 1994 para añadir la posibilidad del veto parcial.
El debate por la reforma jubilatoria puso en el centro del debate una herramienta particular del Poder Ejecutivo: el veto presidencial. Así, Milei finalmente utilizó esta herramienta del Poder Ejecutivo para frenar la nueva ley de movilidad jubilatoria, impulsada por la oposición, y que, en palabras del máximo mandatario argentino, “compromete el equilibrio fiscal”.
El veto presidencial es la facultad que la Constitución Nacional le concede al Presidente de la Nación para frenar un proyecto de ley que haya sido aprobado por ambas cámaras del Congreso. De esta manera, el Presidente tiene la potestad de evitar que un proyecto se transforme efectivamente en Ley.
Puede llevarse a cabo de dos maneras distintas. La decisión del Poder Ejecutivo puede ser vetar totalmente todo el texto legislativo, o hacerlo de manera parcial, afectando solo ciertas disposiciones.
No todas las leyes son susceptibles de ser vetadas. Hay situaciones excepcionales en las que la Constitución impide el uso del veto. Ejemplo de esto son las reformas constitucionales, las consultas populares vinculantes, o leyes que requieren un procedimiento especial para su sanción.
En este contexto resalta el rol clave del Congreso de la Nación a la hora de promulgar nuevas legislaciones.
Luego de que la ley sea vetada, el proyecto volverá a ingresar en el Congreso, donde será nuevamente tratada por ambas cámaras. En este caso, los legisladores tienen la posibilidad de insistir con la ley rechazada por el Presidente.
Es así que la ley puede ser nuevamente impulsada si ambas cámaras (Diputados y Senadores) alcanzan una mayoría calificada de dos tercios de los votos de los miembros presentes. Escenario complejo ya que los diputados del PRO anunciaron que acompañarán la decisión del Presidente.
En caso de conseguirse nuevamente el apoyo, la ley debe ser promulgada por el Poder Ejecutivo. En contraparte, si no se consiguen los apoyos necesarios, el proyecto quedará por fuera del circuito parlamentario y no podrá ser tratado nuevamente hasta las sesiones parlamentarias del 2025.
Ritondo confirmó el apoyo del PRO al Gobierno
El jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, confirmó el pasado viernes que su partido respaldará el veto presidencial total a la reforma jubilatoria. De esta manera, el legislador ayudo a blindar la medida del oficialismo y puso en duda que la oposición vaya a lograr los dos tercios de las voluntades necesarias para ratificar el proyecto de ley.
“Nosotros vamos a respaldar, ya lo adelantó el Presidente de nuestro partido, Mauricio Macri, así que nosotros ratificamos lo que ya fue expresado por nuestro Presidente, porque entendemos que hay un desvío y que tiene que ver con el déficit fiscal”, afirmó Ritondo. Las declaraciones a la prensa llegaron luego de la cumbre que organizó el oficialismo, de la que participaron 19 legisladores, entre miembros de La Libertad Avanza y el PRO.
Sobre el rol de la oposición y su capacidad para llegar a dos tercios de los votos, Ritondo opinó: “Esperemos que no, con este respaldo que le están dando tres partidos. Sí, nosotros creo que con la presencia nuestra no van a llegar a los dos tercios”.
De la cumbre entre el oficialismo y el PRO participaron: Gabriel Bornoroni, Nadia Márquez, José Peluc, Pablo Ansaloni, Nicolás Mayoraz, José Luis Espert, Lisandro Almirón, César Treffinger y Bertie Benegas Lynch por La Libertad Avanza; Oscar Zago, del MID; y Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Luciano Laspina, Silvana Giudici, Diego Santilli y Alejandro Bongiovanni, del PRO. También hubo representación de senadores libertarios: Bartolomé Abdala, Vilma Bedia y Ezequiel Atauche.
A pesar del alineamiento, la reunión tuvo ausencias importantes. Entre ellas se encuentran la de Martín Menem – quién sostiene diferencias con la estrategia parlamentaria de Mauricio Macri – y la de Santiago Caputo. Como representantes del Poder Ejecutivo dijeron presente Karina Milei y Guillermo Francos.
Fuente: Ámbito