En las últimas horas se conocieron los nuevos valores de las infracciones de tránsito que entran en vigencia en el partido de Bahía Blanca, con un aumento en el valor de las mismas, con relación a los montos que regían hasta días atrás.
Estacionar en un sector medido y pago sin colocar el parquímetro (desde el 13 de enero) se ubica en el orden de los 1740 pesos, cuyo pago voluntario recibe un descuento del 40%, llevando el valor a $1044.
Estacionar en zona prohibida: $25236
Estacionar en lugares reservados para Hospitales, Escuelas o Servicios Públicos: $18972
Estacionar en lugares reservados para personas con discapacidad: $6309
Conducir en estado de alcoholemia positiva: $44163
Negarse a realizar el control de alcoholemia: $50472
Circular haciendo uso de telefonía celular: $6309
Circular de contramano: $6309
Circular a exceso de velocidad: $18972
Circular sin licencia de conducir habilitante: $18972
Circular sin categoría habilitante: $18972
Licencia de conducir vencida: $6309
Circular sin portar licencia de conducir estando habilitado: $6309
Tarjeta verde vencida: $6309
Cabe mencionar que en la gran mayoría de estos casos (y otros), el pago voluntario de las mismas recibe un descuento del 50%.
Conducir desatento al tránsito
Carlos Salgado es uno de los jueces de Faltas de la ciudad y aclaró la figura de «conducir desatento al tránsito» como una de las infracciones que está tipificada como pasible de sanción, la cual despierta dudas entre los conductores.
«Aplica a aquellos que miran para atrás, el interior de una cartera o bolso o bien están pendientes del celular. Esta multa ha quedado prácticamente en desuso porque es muy difícil de probar», resaltó, respecto a la transgresión que asciende a 6309 pesos en caso de ser detectada.
Y sobre los nuevos montos, sostuvo: «La actualización está atada al incremento en el costo del litro de nafta, a sabiendas de que muchos superan las canastas básicas y los salarios mínimos».
«Trabajamos con planes de pago para aquellos vecinos que quieren cumplir», concluyó, al tiempo que consideró que «la alcoholemia es un flagelo y es el aspecto más peligroso al volante».
Fuente: La Brújula