El informe, publicado en la revista Science, estableció con precisión cuánta agua entra y sale diariamente del cuerpo. Para ello, analizaron el recambio de agua en el cuerpo humano de 5.604 personas de entre 8 días y 96 años en 23 países.
El flamante estudio científico no se enfocó en la cantidad de agua que ingiere una persona únicamente de manera líquida, sino en el total de agua que circula en el organismo cada día.
De esta forma, se tiene en cuenta la que se adquiere a través de alimentos, bebidas y el metabolismo, como también la que se elimina por orina, respiración o sudor. Este volumen total se denomina «recambio hídrico», que se mide en litros por día.
Según el artículo, el recambio de agua en adultos presenta un amplio rango, desde un litro hasta más de seis litros diarios. En casos extremos incluso puede superar los 10 litros por día, como ocurrió en atletas o personas que viven en condiciones ambientales muy exigentes.
Así, el informe determinó que existen diferentes variables que condicionan el requerimiento de agua de cada persona. De todas maneras, el estudio insiste en que no se trata solo del agua ingerida de manera líquida, sino también de la comida y el propio metabolismo.
Las variables que influyen en el recambio hídrico
Altitud
Embarazo o lactancia
Edad
Humedad relativa
Índice de desarrollo humano del país de residencia
Masa corporal libre de grasa
Nivel de actividad física
Porcentaje de grasa corporal
Sexo
Temperatura ambiental
Diferencias por edad y sexo
El recambio de agua máximo se observó en hombres entre 20 y 30 años, con un promedio de 4,3 litros diarios, y en mujeres entre los 25 y 60 años, con un promedio de 3,4 litros por día. En los adultos mayores, la cifra desciende: hombres mayores de 70 años registraron una media de 3,1 litros, y mujeres, 2,8 litros diarios.
Asimismo, la diferencia entre sexos está vinculada a la composición corporal: los hombres suelen tener mayor proporción de músculo (que es rico en agua), mientras que las mujeres presentan más tejido adiposo (que es más pobre en agua).
El foco en los atletas y la actividad física
Por otro lado, el estudio también encontró que las personas con mayor nivel de actividad física presentaban mayores necesidades hídricas. Los atletas incluidos en la muestra tenían, en promedio, un litro más de recambio hídrico por día que los no deportistas.
Fuente: Diario 26