El festejo que selló el matrimonio de las cuatro parejas se hizo este domingo al aire libre, tuvo 500 invitados y duró casi 12 horas. “Siempre tuvimos en claro que no nos gustaba lo tradicional porque lo que importa es el amor”, expresó Eliana, una de las novias,.
Diego, Li, Ale, Maga, Martín, Emi, Nico y Eli se conocieron por cuestiones de la vida: algunos fueron a la escuela juntos, otros por ser vecinos y por ser “amigos de”. Además de encontrar el amor, se formó un grupo de amigos que eligió compartir uno de los momentos más importantes de sus vidas: el casamiento.
“En noviembre del 2022, en el cumpleaños de una de las chicas, el novio le propuso casamiento. Y después, en una cena con el grupo, surgió la pregunta de quién se casaría. Una pareja dijo que sí pero el novio dijo que no le gustaría ser el centro de atención, en otra pareja pasaba lo mismo pero con la novia”, contó Eliana sobre el momento en que surgió la idea.
“¿Y si nos casamos todos juntos y ninguno es el centro de atención?”, dijo uno de ellos a modo de chiste. Y así, entre broma y broma, pronto se convirtió en una realidad.
Para hacer ese sueño realidad, los amigos se organizaron durante más de un año: contrataron una wedding planner y se distribuyeron las tareas para que ninguno cargue con la presión de hacerlo todo.
El casamiento de las cuatro parejas se llevó a cabo en un predio de Puan. La invitación llegaba a más de 500 personas y se esperaba que sea el evento del año.
“Los peluqueros y los maquilladores estaban colapsados, los hoteles también. Incluso, la gente llegó a hospedarse en la zona porque por acá ya estaba todo agotado”, contó Eliana.
A las 18:30 horas del domingo 11 de febrero, por fin había llegado el momento más anhelado por el grupo. Ya con los familiares y amigos reunidos, no faltaba más nada que pronunciar las palabras que los uniría simbólicamente para siempre.
Según Eliana, en el grupo de los amigos había uno que no tenía una relación, así que lo eligieron como padrino para que oficiara la ceremonia. Cada pareja tuvo su momento de pronunciar los votos y fue libre. “Te aseguro que lloraron todos”, reveló.
Después de la entrega de anillos, los invitados pasaron al lugar en donde iniciaría la fiesta. Y así cómo surgió la idea principal, el evento tampoco se desarrolló de manera convencional, ya que los amigos decidieron que lo iban a hacer a su manera: comida disponible todo el tiempo, música sin parar y pura diversión. “Había muy linda energía y se sentía la felicidad en el aire”, contó Eugenia, una de las invitadas, en diálogo con TN.
Fuente: TN