Durante dos jornadas de intenso trabajo, una sección de la Unidad dependiente de la Flota de Mar, junto a la comunidad educativa de la vecina localidad rosaleña realizaron tareas de albañilería general, reparación de mobiliario y limpieza y reacondicionamiento de las aulas, a fin que puedan retomarse las clases.
Las mismas se vieron suspendidas por las consecuencias dejadas luego del temporal acaecido durante el pasado diciembre, debiendo reubicar tanto a los alumnos como a los docentes en diferentes establecimientos del distrito a fin de garantizar la continuidad educativa.
“Todos los integrantes de la corbeta nos sentimos muy orgullosos de poder prestar apoyo a la comunidad. En mi caso fue especial porque estudié ahí, o sea fue doble la motivación para colaborar” explicó el Teniente de Navío Valerio Vallejos, integrante de la dotación de la “Rosales”.
En la misma línea, el oficial de la Armada Argentina analizó que “el saldo fue más que positivo, ya que la interacción con los docentes fue muy buena, y también nuestra gente pudo brindar asesoramiento calificado sobre diferentes cuestiones edilicias”.
Gaceta Marinera