Télam: El presidente Alberto Fernández habló, desde el comienzo de su gestión, de “los sótanos de la democracia” y criticó la labor que hizo la AFI durante el macrismo ¿Cómo describiría esos años?
Agustín Rossi: Lo que existió durante todos los años de gestión de (el expresidente Mauricio) Macri fue una adicción sistemática al espionaje ilegal. Es muy importante la elevación a juicio oral que hace el fiscal (Franco) Picardi, porque se toma el trabajo, no solo de analizar específicamente la causa, (sino) considera además que la acumulación de prueba y la etapa investigativa está resuelta y por eso pide el juicio oral.
Toma un aspecto más integral de lo que sucedió y que involucra a Macri por espionaje ilegal sobre quienes eran sus propios seguidores. Se refiere a los casos de Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Ese espionaje no era objeto de interés de la AFI, ni de la directora adjunta (Silvia Majdalani), sino que era objeto de interés solamente de Macri.
T: Se denunció al macrismo por infiltración de movimientos sociales y bases en el conurbano.
AR: Esas denuncias se llevaron adelante todo durante la gestión de (la exinterventora de la AFI) Cristina Caamaño. Algunas de las bases que se armaron en el conurbano no tenían sentido para que se lleven adelante y se levantaron.
T: En estos días reapareció una figura que marcó a la inteligencia nacional durante décadas, como es Jaime Stiuso, quien se presentó para dar información sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman ¿Qué significa la vuelta a la escena pública de este personaje?
AR: No me influye, no me interesa. Tengo otra obligación. Debo conducir la Agencia, tengo un plan de inteligencia que llevar adelante. Estamos en un objetivo de profesionalizarla, de darle mayor capacidad, de fortalecer la pertenencia de los agentes, de tratar de transmitir a los argentinos que la inteligencia es un bien estratégico de la Nación. En eso estamos enfocados nosotros, para mí Stiuso es el pasado.
T:¿El intento de asesinato de la Vicepresidenta modificó la dinámica de la AFI?
AR: Es un hecho conmocionante desde el punto de vista político e institucional. Cristina, cuando hizo esa aparición con los curas por la Opción por los Pobres hizo referencia al intento de asesinato a (el expresidente radical Hipólito) Yrigoyen y al intento de magnicidio de (el senador socialista) Lisandro de la Torre. Esos dos hechos son en la década del 30 del siglo pasado. Desde ese momento hasta ahora no hubo un intento de magnicidio tan importante, tan claro. Esto viene aparejado con un fenómeno que se está dando en los países centrales: es el crecimiento de los grupos extremistas, violentos de derecha. Revolución Federal es eso.
Por eso, nosotros desde la Agencia denunciamos Revolución Federal. Decíamos que, además de los delitos que surgían de ese conversatorio que eran la instigación a la violencia, amenazas, delitos contra el orden público, que había que investigar la potencial vinculación que podía existir entre este grupo de Revolución Federal con la Banda de los Copitos. Hay que seguir investigando la potencial línea de esa vinculación.
Fuente: agencia Télam