Durante la primera semana los cursantes –provenientes del APCA, de la Agrupación de Buzos Tácticos (APBT), del COFE, del Centro de Instrucción y Adiestramiento de la Fuerza Aeronaval Nº 2 (CIFA) y de la Escuela de Paracaidistas y Comandos del Ejército Argentino– se instruyeron de forma teórica adquiriendo conocimientos referentes a la teoría del paracaidismo que incluyó medicina, aeronáutica y aerodinamia. También realizaron prácticas en seco de salida de aeronave y plegado del paracaídas.
Previo a la ejecución de las prácticas de lanzamiento desde aeronaves, se trasladaron a la localidad de General Rodríguez donde se adiestraron en el túnel del viento, un simulador de caída libre donde una corriente de aire ascendente producida por cuatro potentes ventiladores sube por un gran tubo de acrílico (cápsula) y permite a las personas flotar en el aire. “Esta actividad permite que el cursante adopte la memoria muscular necesaria, la sensación de la caída libre”, comentó el Capitán Cardozo.
Los días posteriores desarrollaron los lanzamientos desde helicópteros Sea King, pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2), en la zona de kilómetro 7.
Dichos lanzamientos se fueron ejecutando de manera progresiva. Los cursantes estuvieron divididos en dos patrullas y acompañados por dos instructores por vuelo que filmaban su desempeño completo para así poder observar y evaluar el progreso en cada lanzamiento. Al respecto el Comandante del APCA expresó: “Esto permitió, sumado al túnel del viento, hacer más eficiente el uso de los recursos”.
“El esfuerzo fue muy grande por parte del Comando Superior del COFE y contamos con el apoyo incesante de la FAE2, de Sea King y del Comando de Adistramiento y Alistamiento de la Armada (COAA)”, concluyó el Comandante del APCA.
Gaceta Marinera