La renovación de vías entre Los Cardales y Capilla del Señor, que se encontraba en etapa de evaluación de ofertas, fue dada de baja el mes pasado. La misma suerte corrieron el mejoramiento de vías entre Ayacucho y Tandil y entre Capilla del Señor y Arrecifes, así como la necesaria reparación de locomotoras SDD7 de la línea San Martín, que ya se encontraba adjudicada.
Otras licitaciones como la electrificación entre Victoria y El Talar de la línea Mitre fueron canceladas, poniendo en riesgo todo el proyecto de modernización de la línea Mitre, en tanto que la compra de repuestos para las triplas de la línea Belgrano Sur fue declarada fracasada, agregando más presión sobre el escaso material rodante.
A su vez, las obras con financiamiento internacional confirmado, que inicialmente no iban a estar incluidas dentro del ajuste, se encuentran en estado de parálisis. Es el caso del viaducto de la línea Belgrano Sur, que se encuentra en un estado de avance muy importante. El organismo que se encarga de estos proyectos se encuentra acéfalo desde hace meses.
Entre estas se encuentra también, notoriamente, la licitación para la renovación de vías y señalamiento de la línea San Martín, parte de un proyecto más amplio de electrificación con financiamiento del BID. Se trata de un crédito aprobado en 2017 que sufrió diversos contratiempos. La adjudicación de esta obra lleva postergándose desde febrero de 2023, situación agravada por la acefalía que registra desde el cambio de gobierno la repartición del ex Ministerio de Transporte encargada de los proyectos con financiamiento externo.
Grave acusación
En las últimas horas se sucedieron varios rumores sobre el crédito del BID para la electrificación de la línea San Martín. Por un lado, Martín Marinucci, ex titular de SOFSE, acusó al Gobierno de buscar reutilizar los fondos para planes sociales del Ministerio de Capital Humano. La voluntad oficial de redestinar los créditos internacionales a gastos corrientes había sido ya mencionada por distintos medios.
Por otro lado, La Nación dio cuenta de que la Secretaría de Transporte “tiene en mente retomar el proyecto”. En contraste, una fuente de Economía citada hoy en Perfil afirma que la obra “no es prioridad” y ratifica que se solicitó al BID la reasignación del préstamo para la línea San Martín a otros usos.
Deterioro creciente
Mientras tanto, el servicio de trenes está sufriendo un deterioro que no se observaba desde la época de las concesiones privadas. La calidad del servicio disminuyó fuertemente en los trenes metropolitanos y se fue expandiendo al resto del sistema.
La dependencia de las empresas del Ministerio de Economía implica la prevalencia de una mirada del sistema ferroviario, y de los trenes metropolitanos en particular, como un mero problema fiscal que debe ser eliminado.
El negocio de privatizar
A este respecto, la única propuesta del Gobierno es la insistencia con una nueva privatización, sobre la que funcionarios como el ministro del Interior, Guillermo Francos, o el propio secretario Mogetta, salieron a machacar a horas del accidente de Palermo.
Pero esta preferencia ideológica no resuelve la necesidad de inversiones que requiere el sistema –si es que se considera deseable pese a no ser rentable–, inversiones que sólo está en condiciones de hacer el Estado y hasta ahora había deliberadamente abandonado. Las próximas semanas revelarán si la declaración de emergencia implica un cambio de rumbo en este sentido.
Fuente: InfoGEI