Durante décadas funcionaron allí paradores y locales bailables. Hacía más de 10 años que no tenía explotación comercial y hoy representaba un riesgo para veraneantes y bañistas. El intendente Uset tomó la histórica decisión de demolerlo, con el objetivo de recuperar el médano frontal.
Luego de encargar distintos informes técnicos elaborados por geólogos y especialistas del Museo Darwin, donde se recomendó la demolición total y remoción de escombros y estructuras de hierro, el intendente Mariano Uset ordenó la demolición del edificio con un claro objetivo: recuperar el médano costero en ese sector y tomar las medidas necesarias para garantizar su contención.
La planificación de esta obra se llevó a cabo en un trabajo conjunto entre la Secretaría de Coordinación y Gestión y la Secretaría de Obras y Planeamiento.
Los trabajos iniciaron este lunes con la remoción de las estructuras del techo, las chapas y las cabreadas. Luego, se procederá a la demolición de las paredes. Posteriormente se removerán plateas y contrapisos, que serán quitados del médano y utilizados como escombros para otras obras.
Esta primera etapa de los trabajos demandó al Municipio una inversión superior a 500.000 pesos.
Luego habrá una segunda etapa, donde se procederá a la limpieza de hierros y escombros en el sector de playa producto de los desmoronamientos, con un costo superior a los 650.000 pesos.
Una vez terminado esto, se continuarán con la contención del médano con estrategias a definir de acuerdo a las necesidades que presente el lugar.
“La barraca”
Cabe destacar que esta edificación perteneciente al Municipio de Coronel Rosales, fue concesionada durante décadas para su explotación como parador de playa y local bailable, pero ya hace más de 10 años que se encontraba abandonado y con serios rasgos de deterioro.
Durante la gestión del intendente Uset, en dos oportunidades se realizaron licitaciones públicas para su explotación pero ambas quedaron desiertas, en 2017 y 2018. En 2021 se recibió un proyecto privado que tampoco fue viable, rechazado por el Concejo Deliberante.
En la actualidad, el edificio presentaba un avanzado grado de deterioro, generando un riesgo importante para los visitantes, y fue intrusado y usurpado en varias oportunidades.
Obstaculiza la dinámica costera del médano y los materiales dispersos al pie de la edificación sobre la línea de costa, que en algún momento sirvieron como médano artificial, representan hoy un riesgo para los bañistas, además de ser un obstáculo visual y de comunicación para la seguridad de playa.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta los serios problemas de erosión en el médano frontal de ese lugar, de acuerdo a lo establecido en los informes técnicos encargados desde el Municipio, el intendente Uset tomó la histórica decisión de demolerlo y recuperar el médano.
Esta acción, tiene que ver con la visión de futuro para un Pehuen Co ambientalmente sustentable, quitando esta vieja estructura de cemento que está interfiriendo en la dinámica natural del médano costero.