A días del balotaje, se especula con el futuro en la Justicia del referente del PRO, con la posible llegada al gobierno del candidato Sergio Massa.
La presentación de Tailhade pone de manifiesto que la cobertura judicial de Macri empieza a tener fisuras, luego de varios años de blindaje en las mesas de la Justicia. El legislador fundamentó su planteo en artículos periodísticos que le atribuyen al expresidente, entre otras, la frase “si gana Massa me tengo que ir del país”.
Las causas en cuestión tienen al propio Tailhade como denunciante. Ellas son el blanqueo de capitales que beneficiaría a familiares del expresidente: la causa del Correo Argentino; la investigación por la adjudicación de parques eólicos; espionaje ilegal e infiltración contra dirigentes propios y opositores; la renegociación de acuerdos por los accesos a CABA; el funcionamiento de una “mesa judicial” de Cambiemos y la venta de dos centrales térmicas.
“Resulta evidente en este contexto que, más allá de la falta de profundización de la pesquisa en dirección a quien es el principal responsable de las maniobras delictivas que se investigan, deviene indispensable para la investigación que se evite que el imputado Macri abandone próximamente el país y se convierta en prófugo de la ley, tal como lo hizo su principal asesor judicial y abogado personal Fabián Rodríguez Simón”, advirtió en su presentación del viernes pasado.
De este modo, Macri tiene razones reales (hoy) para sospechar que su futuro judicial puede ser complicado ante un eventual triunfo de UP en el balotaje. El jueves pasado la Procuración del Tesoro, mediante Carlos Zannini, presentó a la jueza María Eugenia Capuchetti un resumen de todas las pruebas que reunió y aportó en los últimos cuatro años sobre las irregularidades en la toma de deuda con el FMI.
“Con una intervención cambiaria superior a los límites pactados en el Acuerdo Stand-By, las reservas internacionales fueron vaciadas a un ritmo mucho mayor que el previsto en virtud del programa”, expresa el informe.
Las otras causas que Comodoro Py frenó en estos últimos años y que empiezan a ser preocupantes para Macri son la reglamentación de la ley de blanqueo que le permitió incluir a sus familiares, pese a que estaba expresamente prohibido, el frustrado arreglo con la empresa Correo Argentino S.A., propiedad de su grupo empresario.
También a esa lista se suman los presuntos negocios en la adjudicación de los parques eólicos, la red de espionaje ilegal a aliados y opositores políticos pero también a sus propios familiares, la renegociación de los peajes para los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, la venta subvalorada de las centrales térmicas Brigadier López y Ensenada Barragán, en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.
Como corolario, la denominada “mesa judicial”, desde la cual se diseñaron maniobras para incriminar y encarcelar a exfuncionarios del gobierno kirchnerista, como así la persecución a dirigentes opositores y periodistas.
Fuente: diario Ámbito