“Antes decíamos que el límite era el paralelo 42. Ahoira ese límite no existe. Hay mosquitos del dengue en Bariloche, hay casos en Santa Cruz. Desde el primer brote grande que se dio sobre finales de la década del 90 en Tartagal, que el mosquito empezó a aparecer y en verdad nunca dejó de expandirse y de crecer”.
Pizzi dijo también que“hay mucha gente que ya padeció dengue, y ese grupo es el más frágil. Es una enfermedad diferente a las otras. Hay que cuidar mucho a esas personas que ya tuvieron la enfermedad”.
Aclaró a continuación que el el virus del dengue es uno solo, pero tiene cuatro presentaciones distintas. “Si fui contaminado el año pasado, el mosquito me puso el serotipo número 1 y dejó unos anticuerpos dando vueltas en mi organismo, si otro mosquito me pone el 2, 3 ó 4 se desconoce el serotipo y por eso es más grave”.
Hizo hincapié en que se perdió mucho tiempo. “Debimos encarar hace años acciones de anticipación, de prevención, pero acá siempre corremos atrás de la circunstancia, y sin embargo hace más de 60 años que existe la cátedra de medicina preventiva”.
“El dengue ya nos advirtió que estaba. Vamos a tener que cambiar la actitud. Estoy encontrando indolencia e indiferencia por parte de la gente. Y eso no es bueno para una circunstancia de estas características”.
Por último reafirmó su gran preocupación. “Es una mirada de mucha tristeza por lo que está pasando y pareciera que no se toma conciencia. Tenemos la mitad del país con un índice de pobreza espantoso y encima esto”, sostuvo.
Fuente: Frente a Cano