En medio de la dura crisis que atraviesa la economía argentina, empresarios de comercios pyme le reclamaron al Gobierno que elimine una normativa que los obliga a aportar un promedio mensual de $4.000 por empleado a un fondo de capacitación.
Afirman que se trata de una “caja millonaria” de $57 mil millones anuales.
La Confederación Federal PyME Argentina acompañó este domingo el reclamo presentado por las empresas de autoservicio mayorista para que se ponga fin a la contribución “obligatoria” al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP).
El aporte, según informaron desde el sector, representa mensualmente unos $4.000 por empleado de comercio. Los empresarios pyme afirman que el importe se debe abonar aunque los trabajadores decidan no realizar ninguna capacitación.
Mauro González, presidente de la organización, afirmó que en un contexto en el que se está “al borde de un pymecidio, no podemos seguir sosteniendo aportes que no contribuyen al sostenimiento de las pymes”. Además, aseguró que la contribución, lejos de mejorar el ecosistema laboral, “impulsa el trabajo en negro porque encarece los costos laborales”.
La contribución “obligatoria” al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP) se paga mensualmente desde el año 2008. Se trata de un aporte que ronda los $4.000 por mes, por cada empleado de comercio.
La contribución obligatoria involucra el 0.50% del salario para la categoría Maestranza “A” inicial, que este mes de Agosto se ubicó en $ 792.241,35 según la escala salarial, lo que representa $ 3.961,21 de aporte para INACAP.
De acuerdo al cálculo provisto por la Confederación, la recaudación supera los $4.700 millones mensuales y se ubica en $57.000 millones al año, dado que alcanzan a 1.2 millones de trabajadores, siendo actualmente la paritaria más grande del país.
Es por eso que la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), ya había pedido eliminarla. “Entendiendo las dificultades que atraviesa el sector con aumento de alquileres y tarifas, inflación, dificultades para acceder a créditos, caída de ventas, resultaría ilógico mantener este aporte, que no le representa ningún beneficio al aportante ni al trabajador, si decide no capacitarse”, sostuvieron desde el sector.
Fuente: Ámbito