Según una nueva disposición de la AFIP, los autos valuados en más de $5.050.000 deberán pagar, a partir del 1 de septiembre, el mal llamado “impuesto al lujo” (impuestos internos), como consecuencia del ajuste de la base sobre la que se calcula ese tributo.
Los 0km por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%.
Este cambio se debe a que el monto que se toma para el cálculo impositivo pasará de los $3.016.156 que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $3.552.227.
El número surge de un ajuste de 17,77%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de abril, mayo y junio.
A este valor imponible, de salida de fábrica o distribuidor, hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial de 15%.
Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $5.050.000.
En el caso de la segunda escala, con una alícuota de 35%, la base imponible pasa de $5.568.289 a $6.557.959. También, por la forma de calcular este impuesto, los precios de los modelos alcanzados, con este 35% adicional, provocan una suba de precio al público de 50%
Este tributo afecta a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán afectados pertenecen a un segmento medio.
Fuente: Diario Popular