El Jury de Enjuiciamiento restituyó en el cargo esta mañana al juez de Ejecución Penal bahiense, Onildo Stemphelet, quien fuera sometido al proceso por “falta de decoro” en un episodio que conmocionó a todo el Poder Judicial, en especial en Bahía Blanca.
En el proceso desarrollado en la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, el jurado, compuesto por abogados y legisladores, no consiguió los votos suficientes para su desafuero, por lo que estará en condiciones de regresar a su Juzgado, el cual debió abandonar en 2019 y durante todo el lapso que duró este proceso.
Cabe recordar que la Fiscalía había pedido la destitución de Stemphelet, al considerar que incumplió con los deberes de su cargo cuando intervino de manera irregular en el procedimiento para detener a una mujer a la que acusaba de haberlo robado tras un encuentro sexual en un prostíbulo, un caso que cobró relevancia tras su publicación en La Brújula 24.
En la lectura del veredicto también se decretó que “se levanta el embargo sobre el 40% del sueldo del magistrado bahiense”. Cabe mencionar que la deliberación del jurado finalizó empatada (4 a 4) y se necesitaba de mayoría absoluta para destituir al juez. El Presidente de la Suprema Corte, Sergio Torres, votó a favor de la remoción.
Stemphelet se había quebrado, mostrándose visiblemente conmovido en el tramo final del Jury realizado en La Plata, al pronunciar la semana pasada sus últimas palabras antes de que el jurado delibere.
En su defensa, argumentó en relación a la joven con la que compartió un encuentro íntimo que “después de que declaró en mi contra ya no necesitó ser escort”.
El caso
A mediados de junio de 2019, Stemphelet fue acusado de (un mes antes) haber obtenido favores sexuales a cambio de dinero y, al momento de retirarse, advirtió que le faltaba la billetera. Llamó a la Policía y la hizo entrar para revisar el domicilio de la mujer con la que había tenido el encuentro, sin orden de allanamiento. Sometieron a la mujer y de manera ilegal a una requisa personal.
Este avasallamiento de las garantías constitucionales -derecho a la privacidad, a la defensa en juicio y al juez natural- no obtuvo los resultados que esperaba Stemphelet ya que su billetera no estaba en posesión de la mujer.
Los agentes policiales invitaron entonces al juez a hacer la denuncia en la comisaría, pero él manifestó que usaría sus contactos en la Justicia para encargarse del asunto.
El hecho, que tuvo su inicio en LA BRÚJULA 24, tuvo gran trascendencia en los medios de comunicación locales y llegó incluso a los nacionales, causando especial escándalo que un magistrado concurriera a consumir servicios sexuales sin considerar que quienes los brindan son posibles víctimas de delitos contra la libertad sexual.
Inclusive, el propio letrado mencionó que la noticia publicada por este portal no era veraz. Sin embargo, el jurado entendió que “existen elementos suficientes para considerar verosímil la imputación indilgada”.
En aquella ocasión, la Suprema Corte impuso una licencia forzosa a Stemphelet por presuntas infracciones a las normas éticas de convivencia social y, a pesar de que tiene la facultad de denunciar ante el Jurado de Enjuiciamiento designando al efecto uno de sus Ministros (por aplicación del art. 23 de la ley 13.661), remitió las actuaciones a la Procuración General para que evaluara la pertinencia de denunciarlo.
Posteriormente, tanto la Procuración bonaerense como la Comisión Bicameral sostuvieron la acusación, cuya representación quedó asumida por la primera.
Admitida la acusación, Stemphelet, que ya estaba apartado preventivamente del cargo, quedó suspendido hasta el final del jury, se trabó embargo sobre el 40% de sus haberes y perdió la posibilidad de renunciar para eludir el proceso.
Fuente: La Brújula 24