Tras la confirmación de que la Argentina será el primer país de América latina en producir la vacuna rusa contra el coronavirus, en colaboración con el Instituto Gamaleya, y el envío a Moscú de 21 mil dosis para su control, el empresario adelantó que la producción local comenzaría en junio.
El empresario precisó que «iremos viendo cómo son los controles, todos los detalles químicos y tecnológicos», aunque aclaró que no se trata de «aprobar un examen y que mañana nos digan «sí» o «no»».
En declaraciones al diario La Nación manifestó que «es mucho mejor para Rusia exportar un compuesto activo que una vacuna terminada, por todo lo que ya sabemos que está pasando en el mundo, que no se exportan vacunas» y que, al mismo tiempo, «es muy bueno para nosotros porque empezamos por la etapa final de formulado, filtrado y llenado, y vamos hacia atrás, hasta llegar al fermentado y a tener la línea celular propia».
Figueiras agregó que «en la planta nueva, vamos a producir casi 500 millones de dosis anuales» y que la Argentina «va a ser un nodo importante para la fabricación de vacunas”.
Se espera que la planta esté terminada para mediados de 2022. De momento, si se aprueba el control de calidad de los rusos, el próximo paso será la importación de antígeno para hacer en escala el formulado (el envasado de la sustancia activa de la vacuna).
Fuente: Página 12