El viernes 16 de febrero, el buque arribó a las inmediaciones de la BAC Belgrano II, después de atravesar bloques de hielo y témpanos en el Mar de Weddell. Embicó en cercanías de la base y comenzó a operar junto a las aeronaves Sea King pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de helicópteros. Estos medios son los únicos que permiten el traslado de carga general, gasoil antártico, material científico y la retirada de residuos en este lugar tan inaccesible.
El último rincón de la Patria
Inaugurada el 5 de febrero de 1979, la Base Antártica Conjunta Belgrano II se encuentra sobre el Nunatak Bertrab en la Bahía Vahsel, al sur del Mar de Weddell. Situada a aproximadamente 1.300 km del Polo Sur, experimenta meses de completa luz solar y otros de noche polar. Los fuertes vientos son característicos, y las temperaturas se mantienen constantemente bajo cero, llegando incluso hasta los -54˚C.
En la estación funciona el laboratorio científico Belgrano (LABEL), perteneciente al Instituto Antártico Argentino, donde se llevan a cabo estudios de ozono, magnetismo, meteorología, glaciología, biología terrestre, geodesia y sismología. Durante los períodos de oscuridad, la latitud de la base facilita el estudio de las auroras polares, que poseen un gran interés para la ciencia.
Refugio Favaloro: un paso histórico en la Antártida Argentina
El nuevo refugio Favaloro, que está a punto de ser instalado a 450 kilómetros de Belgrano II, representa un hito significativo en la presencia científica y soberana de nuestro país en el continente blanco.
Nombrado en honor al Doctor René Favaloro, este refugio de vanguardia, ubicado sobre un Nunatak, no solo funcionará como punto de apoyo logístico, sino que también proporcionará un refugio seguro y bien abastecido para hasta 4 científicos.
La instalación del refugio implica un gran esfuerzo por parte de la dotación entrante de la base, el personal militar liderado por el Segundo Comandante, Teniente Primero Iván David Esquivel y el Encargado de Base, Suboficial Principal Benito Fernando Cumil. Ellos combinan determinación y dedicación para llevar a cabo esta misión junto con toda la dotación, reflejando un profundo sentimiento de compromiso con la Patria y el deseo de allanar el camino para futuras expediciones científicas en la región.
Con una fecha estimada de instalación para septiembre de 2024, el refugio Favaloro se prepara para escribir un nuevo capítulo en la exploración antártica Argentina. El Teniente Primero Esquivel, Segundo Comandante de Belgrano II, expresó: “Era un sueño llegar a ir a la Antártida Argentina, y sumado a estas tareas impuestas, generan un sentido de pertenencia. Día a día uno siente la soberanía y el amor a la Patria que genera llevar a cabo esto”.
“No me imaginaba una expedición así, pero desde el día uno venimos trabajando con muchas ganas y mucha ilusión para que podamos concretar el sueño de ser parte de este proyecto y poder marcar una ruta que sea para las futuras expediciones”, concluyó.
Proyecto hidroponía: autonomía alimentaria
El proyecto de hidroponía en Belgrano II, inaugura una nueva era en la producción de alimentos en un lugar tan austral, al introducir técnicas innovadoras para cultivar hojas verdes y hortalizas en condiciones extremas.
Con la capacidad de proporcionar alimentos frescos y nutritivos en un plazo de un mes, utilizando la energía solar en un espacio reducido, la hidroponía representa un avance crucial en la autonomía alimentaria de la base. Esta iniciativa se suma a la de otras bases antárticas que ya cuentan con este sistema pionero como Marambio y Esperanza, lo cual demuestra el compromiso de Argentina con la investigación científica y el bienestar de su personal en la región más austral del planeta.
Gaceta Marinera