Salvataje para instituciones intermedias

El Senador provincial Marcelo Feliu se refirió a la Ley de Asociaciones Civiles, que tiene como objetivo brindarle un salvataje a instituciones intermedias. Uno de los beneficios será eximirlos del pago de servicios públicos durante los meses de pandemia.

«Es momento de que la política comience a estar del lado de los clubes de barrio, los centros culturales y de jubilados y las sociedades de fomento. Esas entidades en las que sus asociados y dirigentes ponen lo que no tienen con el único objetivo de dar una mano en sectores de enorme vulnerabilidad y que se vuelven fundamentales para el entramado social».

La frase, perteneciente al senador provincial Marcelo Feliú, refleja perfectamente el espíritu de la Ley de Asociaciones Civiles, que ya fue aprobada por unanimidad en Senadores y que ahora deberá ser tratada en Diputados.

El proyecto, presentado por el senador bahiense, busca brindarle un salvataje a las diferentes instituciones barriales, las cuáles brindan una enorme contención a chicos y adultos, y más que nunca en tiempos de pandemia. Entre las iniciativas de esta Ley, se les otorgará exenciones tributarias durante los meses en los que se extienda la pandemia, pero también una importante ayuda desde el punto de vista jurídico, administrativo y contable para que las mismas puedan ponerse al día y figurar como asociaciones o clubes en los registros correspondientes.

«Hoy muchas entidades deben cumplir con requisitos documentales, administrativos, contables y jurídicos que son de imposible cumplimiento por diferentes motivos. Esta Ley de Asociaciones Civiles vendrá a otorgarle un alivio a esas entidades y va a poner al Estado como un socio que le ayudará y las despejará de esas cuestiones, para dedicarse de lleno al objeto para el cuál fueron creadas, que es colaborar con la sociedad que los rodea», expresó Feliú en comunicación con el programa Nunca es Tarde, de LA BRÚJULA 24.

«Muchísimas veces existen programas que emiten ayudas a través de subsidios para los clubes o asociaciones. Pero sucede también que para poder ingresar a esas iniciativas se deben cumplir con ciertos requisitos como presentar balances, tener al día la personería jurídica y tener las actas de directorio rubricadas, entre otras cuestiones. Hay muchas instituciones que no se terminan anotando y se pierden estos beneficios no porque no quieren tener sus papeles al día, si no porque no pueden justamente porque no tienen los recursos económicos para contar con un escribano, un abogado o un contador que se encargue de esos trámites», reflexionó.

Según Feliú y tras un relevamiento realizando por la abogada Maite Alvado, hay unas 42.000 asociaciones inscriptas en Personería Jurídica en la Provincia de Buenos Aires, de las cuáles 15.000 se encuentran inactivas. «Muchas veces ocurre que están activas desde su rol, pero les ha sido imposible cumplir con la burocracia de mantenerse al día con el papeleo y por eso figuran como inactivas. En Bahía hay unas 900 asociaciones que se encuentran en esa situación. Sin embargo, sé de muchas que ayudan y colaboran en los diferentes barrios y más en estos tiempos de pandemia», dijo.

Según refirió, la Ley alcanzaría y beneficiaría a aquellas que tengan una facturación menor a los 120.000 pesos mensuales. «Las mismas podrán incorporarse a los beneficios de esta Ley, como por ejemplo, no abonar las tarifas de los servicios públicos de gas, luz o agua durante los meses que dure la pandemia. Luego, una vez superada esta crisis, tendrán menores requisitos a la hora de presentar la documentación, la posibilidad de contar con asistencia jurídica y contable gratuita, la chance de tener exenciones impositivas y tributarias en caso de ser propietarios de una única vivienda y la posibilidad de tener la documentación mínima y necesaria como para poder acceder a los planes vigentes para este tipo de instituciones», dijo.

«Es un primer gran paso para cambiar la visión sobre cuál es el rol del Estado respecto a este tipo de asociaciones civiles. Queremos pasar de ser un Estado que exige documentación, que está bien que así sea, a ser también un vehículo que alivie todas las cargas necesarias para que el esfuerzo de las mismas sea destinado al rol que realmente deben cumplir», completó.

Por último, Feliú se mostró esperanzado en que la próxima semana este proyecto se convierta en Ley. «Mi pronóstico es positivo. La Ley fue votada por unanimidad en el Senado, por lo que sería deseable que la historia se replique en Diputados», refirió.

Fuente: La Brújula 24