“Inevitablemente, comenzará la selección natural, tener que elegir a quién colocarle respirador y a quién no”, en Villegas dijo Sala, según consignó el un medio local, que a su vez citó declaraciones del médico a un programa radial.
El médico pintó un panorama sanitario grave en Villegas, una ciudad de unos 30 mil habitantes ubicada al noroeste de la Provincia, a 460 killómetros de la Capital Federal. “Esto es una guerra”, dijo Sala y “la estamos perdiendo”.
El comité de ética, según contó el médico, estaría conformado por científicos del sistema de salud y representantes de las comunidades religiosas locales.
En la ciudad ya funciona un comité de crisis, que según informaron medios regionales tiene previsto reunirse en lunes, aunque dada la gravedad de la situación podría adelantar el encuentro para mañana. El intendente, Eduardo Campana, anunció hace unas horas que llegarán dos nuevos respiradores enviados por el gobierno provincial y, a la vez, no descartó que la ciudad pase a fase 2, con lo cual se aplicaría el set de medidas que anuncio el jueves el presidente Alberto Fernández para el conurbano.
«Estamos incendiados. Ojalá la gente se llame a la reflexión. Hemos triplicado el consumo de oxígeno. Tuvimos que pedir un camión de refuerzo porque nos quedamos sin oxígeno. Hoy estamos colapsados. Es angustiante, estamos pasando por mucho estrés», expresó Sala, según consignó el diario local Actualidad.
El médico pidió que “cada familia se ponga en Fase 1 y salga solo a trabajar”. Salir a parques y plazas «es como ir a 200 km en la ruta con los ojos vendados», argumentó.
En Villegas los reportes dan cuenta de 36 fallecimientos por Covid desde que comenzó la pandemia. En la actualidad, 1800 persona se encuentran aisladas en la ciudad.
En General Villegas, el doctor Hugo Sala describió una situación dramática por el aumento de casos: «Esto es una guerra y la estamos perdiendo», dijo. Además pidió que “cada familia se ponga en Fase 1 y salga solo a trabajar”. Salir a parques y plazas «es como ir a 200 km en la ruta con los ojos vendados», argumentó.
Fuente: La Tecla