Enmarcado en el convenio que el Municipio del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales tiene con la Escuela, con el objeto de facilitar la inserción laboral de los jóvenes egresados, en la ciudad de Punta Alta se efectuaron tareas en el Circuito de la Salud consistentes en la reparación de bancos públicos, luego de recibir del municipio los materiales necesarios para su puesta en valor.
Respecto a la importancia de llevar a cabo las prácticas profesionales para quienes egresan de la formación de oficios, la Regente de la institución, Profesora Roxana Díaz, destacó que “esto no solo brinda un espacio de aprendizaje para los alumnos, sino que también contribuye a fortalecer los lazos entre la Armada y la comunidad”.
El convenio resulta de trascendencia ya que permite que los jóvenes que cursan en la Escuela de Aprendices realicen una práctica laboral en el municipio. De este modo, se refuerza el objetivo principal de la institución educativa: llevar a cabo acciones tendientes a la capacitación y formación para el trabajo.
Asimismo, el facilitar la integración laboral de los egresados a través del desarrollo de prácticas educativas también colabora para fortalecer la vinculación de la Armada Argentina con la comunidad del Partido de Coronel Rosales.
Otros de los trabajos realizados se llevaron a cabo en las canchas de hockey, ubicadas en la Base Naval Puerto Belgrano. Allí siete alumnos instalaron una puerta interna de hierro en la cantina y concretaron el replanteamiento de los banderines y cercas de las canchas.
“Este año la Escuela abrió las puertas a la comunidad y esto se vio reflejado en la colaboración con el Club de Hockey de Puerto Belgrano que solicitó nuestra ayuda, y por eso los alumnos pudieron realizar este trabajo. El balance de las tareas es excelente”, subrayó la Regente.
Los alumnos estuvieron acompañados por el Suboficial Principal Ariel Gutiérrez, Encargado de mantenimiento de la Escuela; los maestros Fernando Pietrella -Herrería y Estructuras Navales-, Carlos Suárez -Soldadura y Estructuras Navales-; Juan Carlos Vierea -Carpintería-; y Cristian Fournantin -Mantenimiento-.
Con respecto al desempeño de los alumnos en estos trabajos, el maestro Carlos Suárez destacó que “el alumno, cuando ingresa, viene con poco conocimiento en lo que respecta a las diferentes especialidades que tenemos en la Escuela. El trabajo de los otros maestros es ir enseñándoles y guiándolos en lo que nosotros sabemos en la teoría. Con estos trabajos en la práctica, ellos demuestran todo lo aprendido en el aula; y lo han hecho de manera muy eficiente”.
Los jóvenes que eligen la Escuela de Aprendices Operarios encuentran un espacio educativo teórico-práctico en conocimientos técnicos en diferentes oficios navales y, lo más importante, logran una inserción en el mercado laboral, ya que una gran cantidad de su alumnado es admitido para su ingreso como personal civil en los arsenales y bases navales de la Armada.
“La respuesta de los jóvenes ha sido muy positiva. Desde el primer momento colaboran y van entusiasmados a realizar los trabajos; se muestran agradecidos en todo momento porque aprenden y le es de suma utilidad para su vida personal y profesional en el futuro”, concluyó la Regente.
La Escuela de Aprendices depende de la Jefatura de Mantenimiento y Arsenales de la Armada, y funciona en las instalaciones de la ex-Escuela de Máquinas, Electricidad, Electrónica y Control de Averías, en tanto que las prácticas se realizan en los Talleres del Arsenal Naval Puerto Belgrano. Cuenta con especialidades navales específicas tales como Carpintería, Electricidad, Motores, Tornería, Soldadura y Electrónica.
Gaceta Marinera