Lo sostuvo Eduardo Tindiglia, quien declaró en el marco del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestra ciudad.
El pasado jueves Eduardo Tindiglia declaró en el marco del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en Bahía Blanca por la Triple A. Los imputados son Roberto Aceituno, Juan Carlos Curzio, Héctor Angel Forcelli y Osvaldo Omar Pallero.
En particular se refirió en su declaración al asesinato de Carlos Davit, quien fue baleado en el ingreso al barrio 5 de abril (el puente lleva su nombre) la madrugada del jueves 20 de noviembre de 1975.
Tindiglia tomó conocimiento del caso cuando en la década del 80 finalizó sus estudios universitarios en nuestra ciudad y al dejar la pensión en la que vivía, el dueño Sixto Banegas, le contó que en la habitación que había ocupado todo ese tiempo había vivido Davit.
“Me impactó y empecé a hacer averiguaciones en Guatraché; en 2005 le hicimos un homenaje con motivo de los 30 años de su desaparición física, y después otros homenajes y eventos hasta llegar al jueves pasado. Uno aporta su granito para lograr verdad, justicia y castigo”, enfatizó esta mañana en diálogo con Radio Altos quien investigó el caso Davit y a medida que iba encontrando testigos los iba aportando a la Justicia.
Señaló que dos meses previos al asesinato, Davit había sido abordado por la “fiambrera” a la salida del barrio Comahue y luego fue víctima de dos incursiones de la “patota”, en ambas ocasiones, en la pensión en la que vivía en Yrigoyen 228.
Además, agregó que el 6 de noviembre, dos semanas antes de ser asesinado, había visitado a la familia Toncovich y allí le habían advertido que la noche anterior “había estado la patota” buscando a una integrante de la familia.
“En ese momento Davit inició la mudanza de la pensión. Le prestaron un departamento, intentó regresar a la pensión y como vio parada la fiambrera dos veces en el lugar se fue un fin de Guatraché. Cuando volvió se encontró en la Plaza Rivadavia con su compañero de pensión y regresaron a la pensión donde no estaba la fiambrera sino un Ford Falcon blanco”, relató. Y agregó que a los propietarios los tenían retenidos en el comedor y les dijeron que cuando no escuchen más ruidos podían salir. En ese momento se llevaron a Davit. Horas después fue fusilado en el puente del barrio 5 de abril.
“Un testigo vio salir dos autos del puente, uno claro grande que pensamos que era el Falcon y otro más pequeño y oscuro que podría ser la fiambrera, el Fiat 125 azul”, detalló. Las pruebas de balística determinaron que habían utilizado tres tipos diferentes de balas y 4 armas de fuego. Además, Sixto Banegas en su relato habló de cuatro hombres que secuestraron a Davit.
“Cuatro armas y cuatro secuestradores: a Davit lo fusilaron. Todos son responsables y asesinos y guardaron el secreto para garantizar el pacto de impunidad; en los últimos 45 años nunca apareció un arrepentido”, afirmó.
“Es una época muy trágica, apasionante en términos de lo que hay para averiguar, es el momento mas complejo de la historia. Es excelente que se esté abordando desde lo académico, ya se había hecho desde lo periodístico. En pocos años sabremos lo ocurrido en Bahía Blanca con mucha más precisión”, consideró sobre el accionar de la Triple A y los crímenes de lesa humanidad.
Fuente: Frente a Cano