Sin embargo, algunos estudios advierten que su uso puede presentar un potencial riesgo para la salud ocular, impactando en la retina y causando un efecto colateral llamado neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION) en diabéticos, no diabéticos y en personas con sobrepeso y obesidad.
Un paper titulado “Risk of Nonarteritic Anterior Ischemic Optic Neuropathy in Patients Prescribed Semaglutide”, que se publicó en la revista “Jama Ophthalmology” y fue llevada a cabo por la Universidad de Harvard e incluyó un análisis retrospectivo de más de 17.000 pacientes tratados con semaglutida, ya alertaba sobre la patología: determinó que los usuarios de este fármaco presentaban un riesgo significativamente mayor de desarrollar un infarto isquémico anterior del nervio óptico en comparación con aquellos que utilizaban otros tratamientos.
Ahora, el poster “Semaglutide-Dapagliflozina-Finerenona. ¿Drogas amigas o enemigas de la retina?”, a cargo del diabetólogo Daniel Velardo en conjunto con la cátedra de Farmacología de la UBA, evalúa el impacto que esta nueva droga de protección cardio-renal tiene en la retina, según los resultados de los principales ensayos clínicos.
“El riesgo de ceguera en un paciente diabético es 25 veces mayor que en una población no diabética”, explica Velardo, que desde 2017 sigue de cerca las lesiones en retina que podría causar el consumo de semaglutida.
¿Cuál es la posible acción perjudicial de la semaglutida? “Agravar o acelerar la retinopatía preexistente en los pacientes diabéticos tipo 2 y el NAION tanto en los diabéticos como en los no diabéticos”, responde. ¿Y la protectora dapagliflozin y finerenona? “Disminuir o retrasar la aparición de retinopatía”.
“Desde la perspectiva oftalmológica, la investigación refuerza la necesidad de precaución en el uso de semaglutida, particularmente en pacientes con antecedentes de enfermedades retinianas: la decisión de usar esta droga debe manejarse mediante un control riguroso del estado ocular previo y un monitoreo constante. Aunque es probable que los beneficios sobre la salud metabólica y cardiovascular sistémica superen los posibles daños retinianos para la mayoría de los pacientes”, evalúa el oftalmólogo Germán Bianchi, ante la consulta de este medio.
En respuesta a los hallazgos publicados en JAMA Ophthalmology, el laboratorio Novo Nordisk asegura que NAION no es una reacción adversa a los medicamentos comercializados con semaglutida (Ozempic®, Wegovy®, Rybelsus®), según el prospecto aprobado. Además, cuestiona aspectos metodológicos del estudio, al advertir un alto riesgo de sesgo de selección y sostiene que se limita la evaluación de si las personas estuvieron expuestas a semaglutida cuando ocurrió el evento.
Fuente: La Nación