Se trató de la primera campaña integrada del año, ya que previamente se llevaron a cabo instancias de adiestramiento por unidad. En esta ocasión, el BIM2 constituyó el elemento de maniobra y, para cumplir con la misión propuesta en el ejercicio planteado, contó con el apoyo de personal y medios de la Compañía de Ingenieros Anfibios, del Batallón de Artillería de Campaña Nº 1, del Batallón Antiaéreo, del Batallón de Comunicaciones Nº 1 y del Batallón Comando y Apoyo Logístico.
En esta oportunidad se integraron 4 Reservistas Navales y los Marineros Tropa Voluntaria recientemente incorporados, para quienes fue la primera salida al terreno con el resto de los integrantes de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar.
Previo a esta instancia, existió un período de instrucción teórica: “se inició con clases teóricas que luego permitieron desarrollar una serie de juegos de guerra explicativos y ejercicios de gabinete. Luego de cumplir estos pasos, las unidades interactuaron de manera integrada en el terreno”, explicó el Capitán de Fragata Luciano Menéndez, Comandante del BIM2.
Las actividades de campaña en el terreno materializan la última fase del proceso de instrucción. En esta oportunidad, se llevó a cabo una operación retrógrada y, durante la misma, los equipos de tareas conformados realizaron sus movimientos tácticos en condiciones de baja visibilidad.
Asimismo, las actividades fueron supervisadas por el Comandante de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar y parte de su Estado Mayor.
Protocolo COVID-19 en el terreno
El actual contexto signado por la pandemia COVID-19 es un imperante al momento de realizar las distintas actividades de adiestramiento. Es por ello que la instrucción teórica en el cuartel se rige por el régimen de grupos reducidos; a lo cual se le suma un puesto de sanitización en el ingreso al Batallón donde, posteriormente, se toma la temperatura y se realizan pruebas olfativas.
Durante la campaña, los cuidados para prevenir el contagio de la enfermedad tuvieron su continuidad en el terreno donde el personal debió utilizar tapabocas y emplear individualmente alcohol en gel. El énfasis estuvo puesto en la manipulación de los alimentos, donde se previeron elementos de desinfección, y se procuró el uso permanente de guantes y barbijo en el caso de los cocineros y sus auxiliares.
“En el terreno disponemos de una ambulancia y un vehículo de evacuación de manera permanente. Ante cualquier síntoma o indicio de Covid 19 que pudiese presentar cualquier integrante desplegado, es evacuado directamente al Hospital Naval Puerto Belgrano. La ambulancia, antes de regresar al terreno, pasa por un proceso de desinfección y nuevamente concurre al PUSO (Puesto de Socorro)”, detalló el Comandante del BIM2.
Gaceta Marinera