Específicamente en las áreas de desarrollo, hoy Secretaria de niñez, adolescencia y familia, dijo: “Hacemos hincapié en la pobreza estructural, de fondo, aquellos que no tienen la menor posibilidad de desarrollarse, en definitiva de ser personas libres del clientelismo político, que al final del camino, te cambian el voto por una bolsa de cebolla“
“Tenemos equipos que se despliegan en territorio, en mas de una provincia simultáneamente, mediante distintos tipos de dispositivos, para atender las necesidades de poblados y comunidades profundamente vulnerables, para quienes la Argentina parece que nunca tuvo tiempo o intención suficiente.”
Consultado sobre su participación de esas actividades, reconoció que en ocasiones se suma a sus equipos territoriales para trabajar presencialmente en la frontera, la altura, o las riveras, con poblaciones rurales o comunidades aborígenes.
También lo consultamos sobre cómo se logró detener los acampes y reducir las marchas que habitualmente tomaban el centro porteño. Al respecto utilizó una figura castrense, respondiendo que “el gobierno los dejo sin munición”, aclarando qué direccionando la asistencia de manera directa a quien la necesita, se quitó la intermediación que empoderaba a cientos de dirigentes que en su mayoría extorsionaban a los beneficiarios con fines políticos y económicos. De esta manera se redujo el gasto, pero se aumentó la inversión, haciendo crecer la población y el valor de la asistencia que le llega a cada uno los beneficiarios de manera directa.
Respecto del tema político se mostró cauto, y sentirse nuevamente un “outsider” (se dice de quien no viene de la política) “lo que me permite ver y analizar un poco la realidad del distrito desde la tribuna, ya no desde la cancha”. Manifestó la preocupación de las distancias de la política con los verdaderos problemas de la gente. Distancia que se pone de manifiesto cuando las discusiones internas opacan la verdadera demanda de los vecinos.
Si bien no dejó claro su rol en el próximo proceso electoral, apuntó duro contra el gobierno municipal y provincial, señalando del primero la gran decepción que provocó en los Rosaleños en el ya casi año medio de gestión en el que solo vemos retrocesos.