En esta ciudad, si bien no hubo detenidos, en torno de la investigación del fiscal Gustavo Zorzano se realizaron seis allanamientos. En cinco de ellos, se secuestraron celulares, indumentaria con la inscripción de Knight Consortium, CPU´s, libretas con anotaciones, pesos y dólares.
Como resultado de los operativos que incluyeron otras ciudades de la provincia, como el caso de San Pedro, se logró el congelamiento e incautación de todas las “Wallets” de criptomonedas y las cuentas bancarias de los imputados, por más de 3 millones y medio de dólares.
El entramado de alcance internacional permitió por primera vez desde Argentina, pedir el congelamiento de los USDT directamente a la empresa Tether, que maneja todo el ecosistema de estas criptomonedas en las que transaccionaban los delincuentes. Además de dinero, se secuestraron computadoras, teléfonos celulares, tarjetas de memoria, pendrives y armas de fuego.
Tanto la investigación, como el operativo, se llevaron adelante con la asistencia del equipo de investigadores de Criptoactivos del Departamento de Ciberdelitos y Tecnologías Aplicadas de la Procuración dirigido por la Dra. Gisela Burcatt, dependiente de la Secretaría de Política Criminal, Coordinación Fiscal e Instrucción Penal, a cargo del Dr. Francisco Pont Verges.
Se contó con la colaboración del Departamento Técnico de Cibercrimen de la Policía Federal Argentina, la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la provincia de Buenos Aires, la Oficina Central Nacional de INTERPOL y DINIC del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Asimismo, fue destacado el aporte de la Exchange local Lemon, por las empresas de software de seguimiento de Criptomonedas, Chinalisys y Qlue de Blockchain Intelligence Group, que pusieron a disposición tanto la información contenida en sus bases de datos, como especialistas de sus áreas para asistir en el análisis de la información.
Rainbowex se presentó como una plataforma de intercambio de criptoactivos que prometía ganancias diarias inusualmente altas.
Cómo se cometían las estafas
Para operar en la plataforma, los usuarios necesitaban una invitación y debían pasar un proceso de verificación. Una vez registrados, se unían a un grupo de Telegram donde recibían señales de inversión en formato de flyer, indicando qué criptomoneda comprar, a qué precio y cuándo venderla.
La maniobra fraudulenta consistía en que los administradores manipulaban los saldos y ganancias visibles para los usuarios, usando criptomonedas inexistentes y de baja capitalización para hacer creíble la manipulación de precios. Los usuarios debían enviar dinero a direcciones de activos virtuales controladas por los delincuentes y enfrentaban problemas para retirar sus fondos, supuestamente por problemas técnicos.
Se determinó que Rainbowex era una estafa piramidal, utilizando los fondos de nuevos inversores para pagar a los antiguos, creando una ilusión de ganancias legítimas. Se recomienda precaución y una mayor investigación para proteger a posibles víctimas.
Fuente: La Brújula 24