Para ello se llevó adelante un alistamiento intensivo que implicó el adiestramiento específico del personal en las maniobras a realizar en aquel tipo de escenario geográfico y clima, sumado a los cursos específicos en lucha contra incendio, control de averías, abandono y supervivencia en el mar, y preservación del medio ambiente antártico.
También se llevó adelante un esfuerzo logístico para poner a punto los vehículos, que incluyó tareas de mantenimiento e inspecciones llevadas a cabo por personal del BIVH y del Arsenal de Infantería de Marina. En ese período, se trabajó además en diferentes actividades junto al escalón naval en el transporte ARA “Bahía San Blas” (buque gemelo del “Canal Beagle”), a fin de lograr la mayor eficiencia posible en las operaciones que ahora llevarán adelante en el mar antártico.
Una vez embarcadas las unidades anfibias, el “Beagle” zarpó hacia Buenos Aires donde realizará la carga de todo el material de abastecimiento logístico necesario para reaprovisionar las bases antárticas, para luego poner proa al continente blanco donde desarrollará sus tareas junto al rompehielos ARA “Almirante Irízar” y al aviso ARA “Estrecho de San Carlos”.
Gaceta Marinera