“Quería estar acá porque después de algunas cosas, no hay mejor lugar que estar junto a los trabajadores y trabajadoras”, empezó diciendo la líder peronista. “Se cumplen exactamente dos meses y tres días, de eso que todos y todas vieron por la televisión. Yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y pretendía volarme la cabeza“, agregó. “Yo por suerte no lo vi”, añadió.
“Lo que no podría sacarme de la cabeza, ni aún hoy, es qué hubiera pasado si hubiera gatillado. Esa imagen para mis hijos y mis nietos”, dijo Cristina Kirchner. “Algunas cosas positivas, de un hecho tan horrible y espantoso, podemos obtener”, reflexionó la política.
“Esos presuntos indignados que agredían, no eran indignados, era gente pagada por empresarios que se identificaban con el anterior Gobierno, con el macrismo, que endeudó a la República Argentina“, remarcó. “No estaban enojados con la política, recibían millones de pesos. Cortenlá con lo de los indignados rentados, esa mentira que no va más”.
Sobre la labor del Poder Judicial, dijo: “Una Justicia que, ya estoy resignada, no va a investigar nada. Me quieren de acusada, le sirvo de acusada al partido judicial, y no de víctima. Son conclusiones que uno va sacando de estos dos meses de reflexión”.
“Se ha caído esa teoria de que cuando aumentan los salarios, aumenta la inflación”
Sobre la caída de los salarios reales, la vicepresidenta pidió que las remuneraciones se tienen que equiparar también a la productividad. Esto, alertando que el derrumbe de los salarios genera un aumento exponencial de la renta patronal, en desmedro de los trabajadores. Por eso remarcó que se necesita una mejora en la distribución del capital.
Con ese tono, enfatizó: “Hoy se ha caído esa teoría de que cuando aumentan los salarios, aumenta la inflación. Ustedes vieron la diferencia que hay entre productividad y salario, es mentira. Nunca ha habido una participación tan baja de los trabajadores en el Producto Bruto Interno como la que estamos teniendo hoy, absolutamente regresiva”.
Igualmente, aclaró: “Esto no empezó con el Gobierno del 2019, claramente, ni tampoco la inflación. Empezó con un Gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina, y ahora tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa, y aceptar los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional”.
Sobre la postulación de Alberto Fernández en 2019: “No me arrepiento”
“En el 2019, cuando el macrismo había endeudado al país de un modo demencial, cuando volvió el Fondo Monetario Internacional (FMI), yo tenía la responsabilidad de que el peronismo ganara las elecciones”, señaló. “El escenario internacional era complejo. Trump iba a ser reelecto, y había puesto 45.000 millones para que el Gobierno de Macri fuera reelecto”, repasó. También recordó las prisiones de Lula, Correa y otros dirigentes latinoamericanos.
“Esta ciudadana tenía que tomar una responsabilidad de que esas políticas no sean ratificadas. Y no estaba muy acompañada. Muchos decían que el ciclo de Cristina está terminado. Los dirigentes de la CGT no parecían tan decididos a enfrentar esas políticas. Y tuve que tomar una decisión que garantizara… Y no me arrepiento. El objetivo era votar en contra de determinadas políticas, no votamos en contra ni a favor de nombres“, añadió.
En otro tramo del discurso, valorizó que durante las administraciones kirchneristas los trabajadores podían ahorrar, y pidió recuperar los sueños y anhelos de la ciudadanía. Incluso planteó apostar por la industria, y no solo por un ‘commoditie’, ya que el precio puede caer y eso podría complicar la situación general del país.
Prometió organizar un nuevo “proyecto de país”
“Saben que yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente. Éramos un pueblo alegre, los recuerdo aquel 9 de diciembre del 2015 y éramos alegres”, expresó.
Y finalizó: “Volvamos a recuperar esa alegría que tuvimos alguna vez. La alegría de que el sueldo alcanzaba, la alegría de ir al trabajo, de saber que había futuro. Esa alegría nos la merecemos los argentinos y las argentinas. Muchísimas gracias, los quiero mucho a todos y a todas”.
Fuente: Ámbito