Adiós Sui Géneris tuvo su “preestreno” en territorio militar

Por Javier Tucci

Pasen, analicen e indaguen junto a las voces que intentaron desentrañar una historia que se silenció. A sólo tres meses del golpe cívico, militar y eclesiástico y un mes y medio antes de su estreno en salas capitalinas, un folleto informativo del cine de la Base Naval Puerto Belgrano promocionaba Adiós Sui Géneris, de Bebe Kamin, junto a la ópera rock “Tommy” de Ken Russell y la banda inglesa The Who.

Esta historia comienza a casi 700 km. al sur de esta capital, con Dante Depascuale, un viajante de la ciudad de Punta Alta (cabecera del Partido de Coronel Rosales, ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires), que guardó por más de cuatro décadas la prueba de cuando asistió a la proyección, en carácter de “preestreno”, de ​Adiós Sui Géneris en el cine Comodoro Martín Rivadavia de la Base Naval Puerto Belgrano (a partir de ahora BNPB). ​“A mediados de los ‘70, las novedades del rock las traían los hijos -porteños en su mayoría- de oficiales que estaban de pase en la Base Naval, muchos de ellos, de apellidos que hoy aparecen en los banquillos de los acusados por crímenes de lesa humanidad. Lo anecdótico de todo esto es que ni Charly, ni Nito, ni Kamin, saben que Adiós Sui Géneris tuvo su preestreno-clandestino- en el salón de actos del Cine Comodoro Rivadavia de la BNPB el 19 de julio de 1976, como bien lo demuestra el volante informativo -el original amarillento y la fotocopia también-. Tampoco lo dice ningún libro de rock que se haya publicado desde el ‘76 a la fecha. Aquel día también se proyectó Tommy -aunque el estreno en las salas nacionales haya sido en marzo de ese año-, la ópera rock de The Who que, casualmente, estaba prohibida para menores de 18 años. Sin embargo, la película de Kamin, en este preestreno fue presentada como apta para todo público, a la inversa de lo que pasaría a partir de su estreno en Buenos Aires”, ​ sostuvo Depascuale.

Con dicho material en nuestro poder -facilitado por Depascuale a través del músico puntaltense Ramón Vargas-, contactamos al director del film, Bebe Kamin, quien nos adelantó: “​no estoy al tanto de que haya existido un preestreno de la película”.

Recordemos que el film, que se realizó bajo la idea de Jorge Álvarez y la producción-supervisión de Leopoldo Torre Nilsson, se rodó el 5 de septiembre de 1975 en el marco de la despedida de Sui Géneris en las dos magistrales fechas que reunió a 30.000 espectadores en el estadio Luna Park. Es importante resaltar que contó con un movimiento de 12 cámaras, incluyendo la de Raymundo Glayzer.

Con Kamin sin poder recibirnos, por estar atravesando algunos problemas de salud-de los que esperamos se recupere pronto-, orientamos la búsqueda a otrxs expertos en materia cinematográfica. Fue así que conversamos con el director y productor audiovisual Gabriel Patrono (​Blues de los plomos​, Los periféricos​, Alguien más en quien confiar, entre otras películas bajo su dirección), quien hizo un análisis sobre lo que pudo haber pasado con dicho preestreno: ​“Habría que pensar cómo fue que la productora mandó -si es que la mandó, obvio- ese material a alguna distribuidora que consideró que era oportuno que le llegue una copia de una peli que venía en latas de 35 mm a los militares. No creo que sea una película que se haya estrenado en muchas salas, sino que fue creciendo con el correr de los años, es más de culto. Probablemente, se la hayan pedido los mismos militares para ver de qué se trataba, o el INCAA intervenido la envió para que chequearan si se podía estrenar o no. No hay que olvidarse que salió prohibida para menores de 18 años y, de ese modo, perjudicaba sobre todo a un montón de pibes y pibas, teniendo en cuenta que la mayoría del público que escuchaba Sui Géneris tenía 15 años. La mayoría de aquellxs que habían ido al concierto de despedida en 1975 al Luna Park, no pudieron ir al cine en 1976”.

Miguel Paulino Tato fue el censor que había catalogado el film como no apto para mayores de 18 años, y quien, un año antes de salir al ruedo la película, fue satirizado por Charly García y Nito Mestre como el “Señor Tijeras” en el tercer y último disco de Sui Géneris ‘Pequeñas anécdotas sobre las instituciones​’.

Decididos a ampliar las voces que den su perspectiva sobre el hecho, nos comunicamos con el periodista, escritor e historiador, Sergio Pujol, quien recomendó que contactáramos a ​Hernán Gaffet, director de películas como Argentina Beat (2006) o Ciudad en Celo (2006). Gaffet reflexionó sobre el hecho: ​“Se me ocurre que alguien pudo haber sacado por la fuerza un par de copias, una de Adiós Sui Géneris y otras de Tommy, esta última también tuvo problemas con la censura, no fue prohibida pero sí cortada. Y con Adiós Sui Géneris directamente el tema era que había varios jóvenes fumando, quizá alguno de ellos -esto podría ser elucubración de Tato- fumando marihuana o haciendo la V de la victoria peronista que lo asociaba con la izquierda peronista y no con la derecha peronista que lo había puesto al frente del Ente. Seguro sacaron un par de copias del depósito del Ente de Calificación, no se explica de otra forma. Difícilmente, diría salvo bajo amenaza, un productor o distribuidor haya cedido copia para un preestreno en el interior y menos con este par de películas. No hay datos certeros, no hay forma alguna; habría que ver si existen archivos en el Instituto de Cine sobre el Ente de Calificación de ese año y ver si hay algún trámite legalmente hecho”.

Con las hipótesis y datos dispuestos por los directores Gaffet y Patrono fuimos en busca de más pistas. Fue así que contactamos a la ex Presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y ex diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Liliana Mazure, quien aseguró: ​“Esa información puede llegar a estar en dos lugares, el archivo o biblioteca de la Comisión Asesora de Exhibiciones Cinematográficas (CAEC) en el INCAA o en la biblioteca del INCAA, que está en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC). Las personas que trabajan en estos lugares hacen un trabajo extraordinario y van a saber orientarte muy bien”.

De manera simultánea, en Punta Alta, Dante Depascuale rastreaba datos en el mismísimo cine de los militares y en el archivo de la BNPB, pero la respuesta fue negativa. Lo mismo se hizo en el Archivo Municipal de Punta Alta y en el del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca, pero tampoco había rastros.

Una y otra vez nos preguntamos el motivo por el cual los militares proyectarían este tipo de películas en uno de sus cines -ubicado a pocos kilómetros donde funcionaban los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de la Base Naval Puerto Belgrano y Baterías-, frente a un público joven de entre 14 y 18 años ¿Para qué? ¿Querían marcar gente? CASI IMPOSIBLE diría, porque la mayoría de los que estuvieron ese día eran hijos e hijas de militares.

Tras algunas semanas…

Llegamos a la biblioteca y archivo de la ENERC. Allí, su director Adrián Muoyo y colaboradores, desplegaron todo el material de consulta sobre la película y continuamos con la búsqueda. Dicho material no era otra cosa que la ficha del Ente de Calificación; una carpetota con la inscripción bien grande SUI GÉNERIS; la revista ​El Heraldo del Cine ​ y su par ​La Gaceta de los Espectáculos, más un sobre con recortes del diario ultra católico de Tucumán El Esquiú.

¿Por qué el film llegó a manos de los militares, quienes primero la proyectaron y luego enviaron el informe sobre la proyección para la última calificación, previa al estreno que, finalmente, se realizó el 2 de septiembre de 1976 en el Cine Plaza y simultáneos de la Capital Federal? Algunas respuestas en el camino trazado por los datos que te contamos a continuación.

El estreno que no fue: la censura del señor tijeras

Sui Géneris conocía muy de cerca la figura de Tato, quien en 1974 había asumido al frente del Ente de Calificación Cinematográfica y mantendría su puesto durante toda la dictadura. Ese año, la banda al frente de Charly y Nito iba a sacar su tercer disco con el nombre a secas de Instituciones, una crítica directa a las instituciones de la tradicional Argentina del momento. Pero fue el productor Jorge Álvarez quien les recomendó que modifiquen no sólo el título, sino también la supresión -autocensura de dos canciones (botas locas y Juan Represión)-, como advertencia de lo que podría pasar en medio de un clima cada vez más violento, luego de la muerte de Perón y en pleno apogeo del accionar de la Triple A.

Charly escuchó la advertencia de Álvarez, hasta se peleó con el productor y encaró el tercer disco, ya no como un dúo de melodías acústicas y líricas suaves, sino como una banda eléctrica con impronta de rock sinfónico y progresivo (Charly trajo de Estados Unidos un ​piano eléctrico Fender Rhodes​, un sintetizador de cuerdas ARP String ensemble y un Mini Moog lo que hizo al viraje musical que desembocaría en su próximo proyecto La Máquina de Hacer Pájaros), junto a Rinaldo Rafanelli (bajo) y Juan Rodríguez (batería).

Pequeñas anécdotas sobre las instituciones ​se basó en caracterizar, a través de la metáfora, las temáticas de un contexto político convulsionado que usufructuaba la censura como herramienta de control de uso corriente. Es por eso que entre las canciones del disco aparece ‘Las Increíbles Aventuras del señor Tijeras’, tema que rápidamente Tato se auto adjudicó. La venganza no tardaría en llegar. El estreno de Adiós Sui Géneris debería haberse consumado el 26 de febrero de 1976, pero días antes, Tato la pasó a tijera y la calificó como ​no apta para menores de 18 años.

La ficha del Ente de Calificación sobre Adiós Sui Géneris

En la primera página de la ficha del Ente de Calificación, hubo una eliminación de un pasaje que dejó al film de 75 minutos en 68 minutos, y todo por la burdísima interpretación de ‘Confesiones de invierno’ (del disco homónimo de 1973), canción que, según los censores: “menciona a un guerrillero preso liberado con fianza de un amigo y a la muerte de un oficial”.

Sin embargo, en la página siguiente, la ficha vuelve a aparecer con los 13 minutos que habían sido censurados previamente a su estreno fallido el 26 de febrero.

La película tuvo un proceso, primero de censura y luego fue reconsiderado a partir de una última calificación, realizada el 19-07-76, el mismo día que se proyectó en el cine de la BASE NAVAL PUERTO BELGRANO. Esta última calificación será la que cierre el juego de la tijera y deposite a Adiós Sui Géneris en su ansiado estreno del 2 de septiembre.

Recapitulemos

Esta investigación comenzó a partir de un papel que permaneció 43 años guardado en una cajita por Dante Depascuale. Dicho papelito informativo fue impreso y distribuido en la BNPB y hasta llegó a manos de adolescentes que vivían en la ciudad de Punta Alta, lo que explica que aquella noche no sólo hayan asistido hijos e hijas de oficiales, suboficiales, almirantes, contralmirantes o capitanes de navío o corbeta, sino también de la pata civil. En ese momento era muy común que la pendejada de la ciudad se cruzara y mantuviera relación con lxs que vivían del otro lado de la reja verde que, aún, separa territorio civil del militar.

Otro testigo de aquella noche, Sergio Profili, oriundo de Punta Alta e hijo de un suboficial, quien al momento del preestreno contaba con 17 años, contó:​“yo vivía en el barrio Rivadavia (sub-oficiales) y éramos un grupo de rockeros y, por vivir en la Base, estábamos al tanto de los estrenos en el cine. No sé el motivo por el cual se pasó la peli antes del estreno, pero creo que debe haber sido ​ porque en el ambiente naval mucho de los hijos de la oficialidad simpatizaban con lo que en ese momento se conocía como música progresiva. No recuerdo la cantidad de personas que acudieron aquel día, pero éramos muchísimos” .

En tanto, días atrás el profesor en historia, quién se desempeña en el proyecto ‘Historia oral’ en el Archivo Municipal de la ciudad de Punta Alta, Guillermo Bertinat, mantuvo un diálogo con el profesor y escritor Sergio Soler, quien también estuvo presente en el preestreno y dijo al respecto: ​“Nunca nadie me creyó que había estado ese día viendo Adiós Sui Géneris. Recuerdo que tendría 14/15 años y que la sala estaba completa en un casi 70%. También que muchísimas otras películas que pasaron por ese cine, lo hacían antes de pasar al circuito de distribución, un dato jodido. Creo que mi profesor de guitarra clásica de cuando era pibe, Hugo Rodríguez, quien tenía la casa de música Clave de Sol, me contó que parte del centro de censura que tenía Tato, lo manejaba la Marina”.

“Una vez producido el golpe de Estado, la Marina fue el arma que asumió la intervención de la industria cinematográfica y puso, en un primer momento, al frente del INC al Capitán de Fragata Jorge Enrique Bitleston, quien rápidamente estableció las pautas con las cuales se debía regir el cine nacional si esperaba ser financiado por el Ente y/o permitida su exhibición. El 30 de abril de 1976, Bitleston les decía lo siguiente a los representantes de la industria del cine acerca el tipo de producciones que esperaba y que el Ente iba a financiar: Todas las películas que exalten los valores espirituales, morales, cristianos e históricos o actuales de la nacionalidad, o que afirman los conceptos de familia, de orden, de respeto, de trabajo, de esfuerzo fecundo y responsabilidad social; buscando crear una actitud popular optimista en el futuro. En todos los casos evitando escenas y diálogos procaces”. (Heraldo del cine, 1976, n°2321)

Además, Soler agregó: ​“cuando éramos adolescentes, formaba parte de un grupo que estaba compuesto por hijos e hijas de militares, entre ellos alumnos como yo del Colegio Estrada (yo soy hijo de militar pero vivíamos en Villa Mora en Punta Alta), en el que siempre me decían ‘van a dar tal película o van a pasar otra tal día’. Y nos íbamos al Comodoro Rivadavia, obvio que sin información brindada por los medios, sino que era todo de boca en boca y encima en días raros, tipo un lunes, como el de la proyección de Adiós Sui Géneris”.

En tanto, Depascuale, recuerda que el papelito testigo del tiempo lo obtuvo de la misma cartelera del cine cuando iba a la casa de un amigo que vivía en la Base y, que otra de las maneras de enterarse de los estrenos del cine, era leyendo la cartelera que aparecía en la revista la Gaceta Marinera.

La omisión del preestreno en la cartelera de la Gaceta Marinera

La Gaceta Marinera es la revista de la Armada Argentina (Marina). A través de un acercamiento que tuvimos con su secretario de redacción, el Licenciado Leonardo Fernández de la ciudad de Punta Alta, obtuvimos una de las piezas claves de esta investigación. Según Fernández, en aquel 1976 la revista era quincenal y ponía en cartelera los estrenos que iban a proyectarse en la quincena posterior en el cine Comodoro Rivadavia. Gracias a Fernández obtuvimos la imagen escaneada de la cartelera fechada el 16 de julio, en la que aparece la caracterización de los estrenos tanto del sábado 17 (Paréntesis de Amor) como del lunes 19 de julio (Tommy a color). NADA DEL PREESTRENO DE ADIÓS SUI GÉNERIS. Hecho que termina de demostrar la omisión de dicha proyección, transformándolo en un hecho clandestino. Lo que explica también que se haya hecho una circular informativa abierta para impedir dejar registro alguno.

Elucubraciones e hipótesis seguramente hay varias, pero si de algo estamos seguros es que la fecha de la proyección en el cine Comodoro Rivadavia de la BNPB, bajo el título camuflado de “Preestreno”, es la misma que aparece en la ficha que encontramos en la ENERC. Ahora bien, ¿Por qué los militares proyectaron esa película en ese lugar? Podemos aventurar que, como han dicho las diferentes voces aquí consultadas, los militares enviaron la cinta a Puerto Belgrano porque sabían que en su cine iban a poder obrar libremente con el ojo del censor sobre las hormonas adolescentes de los hijos e hijas de oficiales y suboficiales de la marina y de algún que otro pibe o piba proveniente de la ciudad de Punta Alta, para cumplir con el objetivo máximo que era la calificación del film. Obrar sobre las reacciones típicas de adolescentes que, pese a ser hijos de militares, eran amantes del rock, sobre todo por el acceso a la información y tecnología que tenían por justamente ser hijos e hijas de marinos que viajaban por el mundo.

La película comenzó a proyectarse pasadas las 22:30 hs. y, con total seguridad, antes de que finalice aquel lunes 19 de julio de 1976, personal militar debió haber labrado el informe que luego sería enviado por télex o comentado vía telefónica, información requerida para llevar adelante la última calificación antes de su estreno el 2 de septiembre en el cine Plaza de Capital Federal y simultáneos.

FICHA DE LA PELÍCULA

Título original: Adiós Sui Géneris
Año: 1976
Duración: 75 min.
País: Argentina Dirección: ​Bebe Kamin Guión: Bebe Kamin Ayudante de dirección​:​ Jorge Mobaied​, ​Ladislao Hlousek y ​Pablo Torre Producción​: ​ Leopoldo Torre Nilsson​, Pablo Torre, Casa América Ideay producción: ​Jorge Álvarez Producción Ejecutiva: Juan Sires Sonido​:​ Pedro Caryevschi y Nerio Barberis Fotografía​:​ Aníbal Di Salvo

Montaje​: ​Cristian Kaulen Protagonistas​ Sui Géneris​, Norma y Mimí Pons Música: Sui Géneris
Fotografía: Aníbal Di Salvo
Productora: MBC Producciones S.A.
Distribuidora: MBC/Contracuadro Link película completa ​https://www.youtube.com/watch?v=g0tm0npB_ZE

Gentileza: Javier Tucci publicación para Revista Periodismo Por Venir – REVISTA PPV