El ejercicio de supervivencia es una parte importante en la formación técnico-profesional de los aspirantes navales, quienes fortalecen sus capacidades tanto físicas como psicológicas bajo condiciones adversas.
El adiestramiento comenzó con clases teóricas que se dictaron en la ESSA para ser aplicadas en el terreno y la supervivencia estuvo a cargo del personal del Centro de Instrucción de la Fuerza Aeronaval Nº 2 (CIFA).
Luego efectuaron una marcha a pie de unos 20 km desde la ESSA hasta inmediaciones de la IV Batería Histórica, dentro de la Base Baterías, en zona de monte y playa. Allí, los aspirantes embarcaron en botes del Batallón de Vehículos Anfibios y de la Agrupación Comandos Anfibios.
Estos vehículos los trasladaron mar adentro para realizar otra actividad: simular el abandono de una unidad de superficie en el mar. Más tarde, los aspirantes se desplazaron a la Pileta Cubierta del Comando de Instrucción y Evaluación de la Armada (COIE) donde continuaron con la supervivencia: realizaron salto de borda, técnicas de ingreso a una balsa, volteo de bote y flotación.
Hacia el atardecer, se retiraron a una zona donde debieron construir refugios, los que debían cumplir la función de protección ante las inclemencias meteorológicas. También emplearon técnicas y conocimientos para la confección de trampas, y la obtención, recolección y potabilización de agua.
La siguiente jornada comenzó en la Pista de Liderazgo del COIE, en la que se evalúa la estabilidad emocional y el juicio crítico de los participantes; la evaluación es llevada a cabo por parte del Gabinete Psicológico y Psicopedagógico de la ESSA.
Hacia el mediodía, recibieron la visita de un Veterano de la Guerra de Malvinas, quien les brindó una charla-exposición sobre su experiencia en el Conflicto del Atlántico Sur. Se trató del Suboficial Mayor Maquinista VGM (RE) Horacio Tejada, quien era Cabo Segundo en 1982 y se encontraba destinado en el crucero ARA “General Belgrano”. Por la tarde, recibieron instrucción en Sanidad en Combate donde los jóvenes pusieron en práctica técnicas de atención de Primeros Auxilios y transporte de heridos.
La jornada continuó con clases de orientación y navegación en el terreno; conocimientos que fueron puestos en práctica al realizar una navegación diurna y otra nocturna en la Pista de Navegación perteneciente al COIE. El día terminó con una instrucción en lanzamiento de bengalas de mano, en la costa de la playa de Baterías.
Para el desarrollo de todas las actividades, el grupo de alumnos fue dividido en patrullas que respetaron las denominadas “burbujas” establecidas ya en el establecimiento educativo, como parte de las medidas para contrarrestar los efectos de la pandemia por COVID-19.
Asimismo, se cumplieron con todas las medidas sanitarias como el uso del barbijo, distanciamiento social y desinfección con alcohol en gel.
El viernes 23 de abril los aspirantes se replegaron temprano del lugar de entrenamiento, y lo hicieron emprendiendo una nueva caminata de regreso a la ESSA, llegando a destino hacia el mediodía para dar por finalizado con éxito, el Ejercicio de Supervivencia.
Gaceta Marinera