Una abultada boleta de agua fue la punta del ovillo para el dueño de una propiedad ubicada en Tarija al 1.500.
A Miguel Brizzola le llamó poderosamente la atención que debiera pagar alrededor de 3.000 pesos por una vivienda que estaba abandonada y que nadie había usurpado.
Por eso, hoy y después de algunos meses, decidió dirigirse a esa casa que heredó hace ya tres años.
La sorpresa de Brizzola fue mayúscula cuando en el patio descubrió una manguera que regaba permanentemente a una plantación de marihuana.
Todavía en shock, Miguel salió a la vereda y contó lo que le estaba sucediendo a un patrullero del Comando de Patrullas, quien decidió tomar cartas en el asunto, allanar el lugar y secuestrar cerca de 15 plantas.
La investigación ahora quedó en manos de la Fiscalía N° 19, a cargo de Mauricio Del Cero, quien intentará descubrir si alguno de sus vecinos fue el autor de este sistema de riego y de esta plantación de marihuana.
Fuente: La Brújula