El caso que conmueve al país y tiene como epicentro a Punta Alta sigue arrojando datos elocuentes, que dan cuenta de la magnitud de los hechos. Una abuela, el padre, el tío y uno de los padrinos drogaron, abusaron y prostituyeron a dos niñas.
La fiscal Marina Lara, ante la realización de un futuro y eventual juicio oral, imputaría una serie de ilícitos que podrían traducir en penas que rondan los 50 años de cárcel.
La acumulación de delitos, todos agravados por la edad de las víctimas y el vínculo, serían: “promoción y explotación de la prostitución de menores de edad, suministro de estupefacientes y abuso sexual reiterado con acceso carnal”.
Cabe recordar que la doctora Lara (titular de la UFIJ Nº 14) adelantó que “vamos a llegar al fondo del caso, aunque admitió que “el paso del tiempo conspira contra la obtención de prueba”, aunque reveló que “hubo elementos que permitieron llegar a los acusados”.
Fuente: La Brújula 24