El Senasa confirmó el diagnóstico a partir de estudios de laboratorio, luego de que el establecimiento notificara la presencia de síntomas compatibles con la enfermedad.
Según da cuenta Semanario, inmediatamente se pusieron en marcha los protocolos sanitarios: se delimitó una Zona de Control Sanitario de 3 kilómetros, con medidas de bioseguridad y restricción de movimientos, y una zona de vigilancia de 7 kilómetros para tareas de monitoreo y rastreo epidemiológico.
Las acciones incluyen la eliminación de las aves afectadas, su disposición segura y la desinfección completa de las instalaciones. El organismo aclaró que el foco se ubica en un área de escasa relevancia productiva, lo que atenúa el impacto económico local.
En el plano internacional, Argentina notificará el caso a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y suspenderá de forma temporal los envíos a países con los que mantiene acuerdos de libre de enfermedad.
No obstante, gracias al esquema de zonificación y compartimentos libres de IAAP, podrá sostener las exportaciones hacia aquellos Estados que reconocen este sistema sanitario.
De acuerdo con datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, en el primer semestre de 2025 el sector exportó 12,4 millones de toneladas de productos avícolas, por un valor de 14,6 millones de dólares.
Fuente: InfoGEI