La Cámara de Diputados buscará este martes convertir en ley el proyecto de etiquetado frontal que busca advertir sobre los excesos de grasas, sodio y azúcar en los productos alimenticios, en el marco de la primera sesión presencial que realiza luego de un año y medio, en el que aplicó un sistema de funcionamiento virtual por la pandemia del coronavirus.
El presidente del cuerpo legislativo, Sergio Massa, citó a una sesión especial solicitada por la bancada del Frente de Todos, que conduce Máximo Kirchner, para debatir un conjunto de iniciativas con consenso en la mayoría de los bloques, luego de tres meses sin deliberar debido a la campaña electoral y a la falta de acuerdo entre los distintos espacios parlamentarios.
Será la primera reunión del plenario y marcará la vuelta al cuerpo legislativo de la presencialidad plena, interrumpida por la Covid-19, aunque en los últimos meses ya se había dispuesto aumentar la cantidad de legisladores presentes en el recinto al momento de realizar las sesiones.
De todos modos, para realizar la sesión especial, el Frente de Todos deberá conformar quórum con sus aliados ya que Juntos por el Cambio resolvió que debe ser el oficialismo el responsable de reunir el número reglamentario para iniciar la sesión debido a que el temario en debate forma parte de una agenda que no fue consensuada previamente con la oposición.
La sesión fue convocada para las 11 del martes, con el objeto de debatir un amplio temario que tiene como tema central el etiquetado frontal de alimentos, un proyecto que busca advertir a la sociedad sobre los productos que tienen un alto contenido de grasas, sodios y azúcares, con el fin de ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos.
Además de este proyecto estratégico para la salud, que es resistido por algunas empresas de la alimentación, se debatirán proyectos como el que propone políticas transversales para las personas en situación de calle y otro referido a medidas vinculadas con la actividad de la vitivinicultura.
El dictamen de mayoría, que se debatirá el martes en el recinto, prevé la incorporación en el frente de los productos ultraprocesados de una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud, como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
Además, determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños.
Fuente: Télam