La mayoría de las encuestadas dijo modificar rutinas para no exponerse a posibles peligros. Además, todavía existen amplias desigualdades para su acceso laboral.
Una encuesta le preguntó a un total de mil mujeres sobre un diverso cuestionario en torno a la cuestión de género, tanto en los aspectos más aberrantes, como los femicidios ocurridos, así como también sobre las sensaciones del día a día en el marco de una sociedad mayoritariamente machista.
La consultora Zuban Córdoba y Asociados aseguró que el 31 por ciento de las mujeres que participaron concluyó sentirse “muy inseguras” en la calle, mientras que el 44 por ciento dijo estar “insegura” y solo el 18,2 por ciento se mostró “segura”.
En esa línea, la encuestadora preguntó si las mujeres modificaron sus hábitos por los diversos peligros que podrían correr en la vía pública. El 71 por ciento aseguró que sí. Solo el 27 por ciento, no toma recaudos al volver de algún evento por la noche.
Al respecto, del mayoritario espectro que dijo que cambió sus modos al manejarse por la calle, el 33 por ciento dijo intentar volver acompañada, el 22 aseguró que modifica recorridos, el 15 que avisa a un amigo o familiar y el 13 por ciento, que modifica sus horarios.
Además, en el último año, el 19 por ciento de las encuestadas dijeron haber sufrido acoso verbal en la calle, un 9 por ciento denunció “manoseos”, otro 5 por ciento dijo haber sido robada y otro 2,5% sufrió exhibicionismo (desnudos) de parte de varones. También, el 0,3% dijo haber sido víctima de una “persecución” en la vía pública.
Otro dato destacado es que las mujeres consultadas consideraron que la violencia de género “aumentó” exponencialmente durante la pandemia y la cuarentena. El amplio 84,4% de las encuestas aseguró eso, en base a experiencias propias o conocidas, así como en referencia al aumento de femicidios registrados en el país.
A su vez, en otro aspecto de la encuesta, las mujeres sostuvieron que a pesar de que los tiempos han cambiado y la misoginia y desigualdad de género tiende a modificarse, todavía es mucho más difícil que una mujer acceda a un trabajo, respecto a un varón. Un reflejo de esto es la denominada “feminización de la pobreza”, teniendo en cuenta que las principales víctimas de la pobreza en el país, son mujeres y niños.
Finalmente, el estudio relevó qué grado de confianza tienen las mujeres ante diferentes cargos o funciones en la sociedad. Así, el 70 por ciento aseguró sentirse más cómoda con una mujer al frente del “manejo de una crisis sanitaria”, como la pandemia de coronavirus.
También, en cuanto a “operar a un paciente de alta complejidad”, allí las mujeres puntualizaron una extrema confianza a las mujeres frente a un bisturí: 74,3 por ciento de aprobación. Similares resultados se dieron en torno al “manejo de una crisis económica” y frente a la responsabilidad de una mujer al frente de un cargo público.
Fuente: InfoCielo