Tanto los importadores como los turistas están aprovechando la cotización de un dólar que está retrasado respecto de la inflación, según coinciden especialistas.
El dólar oficial minorista -sin los impuestos- cotizó a $1.000,90 para la compra y a $1.057,97 para la venta. En el Banco Nación, el billete operó en $1.011 para la compra y a $1.051 para la venta.
En el mercado paralelo, el dólar blue operó nuevamente por encima de los $1.200 para la venta.
El Banco Central cerró su participación en el mercado oficial con un saldo negativo de u$s25 millones. Se trató de la tercera venta neta consecutiva y en la semana vendió u$s803 millones, récord de la era Milei.
Mientras tanto, las reservas brutas internacionales se hundieron u$s895 millones y terminaron la rueda en los u$s31.524 millones, mínimo de casi tres semanas.
Según fuentes del BCRA, respondió a la combinación de la venta neta de la jornada previa, cambios en las cotizaciones de monedas y pagos a organismos.
El fin del impuesto PAIS abarató al tipo de cambio importador, concentrando algunas compras que venían pospuestas y la autoridad monetaria quedó en terreno negativo por primera vez desde septiembre, es decir, desde que empezó el blanqueo.
La alta demanda se habría explicado por la industria automotriz, y no debería repetirse en el corto plazo, estimaron fuentes oficiales.
Fuente: diario Ámbito