El secretario de Comercio, Matías Tombolini, adelantó que ya se está trabajando en el programa para avanzar en noviembre con su implementación.
La idea, que los empresarios no ven con buenos ojos, es que se pretende obligar a colocar el precio final en el paquete del producto. Esto, según el secretario, buscará “construir previsibilidad en la góndola”.
La iniciativa comprenderá a las “20 ó 30 grandes compañías formadoras de precios que representan el 65% del consumo masivo”, y la expectativa del Gobierno es que “tenga una duración de 90 a 120 días”.
“La velocidad de acumulación de las empresas, en términos de sus ganancias, ha ido muy por encima de la evolución de los salarios. Es esa ganancia diferencial la que permite también generar las condiciones para aspirar a este programa”, remarcó Tombolini a Radio 10.
Fuente: DIB