El jefe de Estado participó de manera virtual en la ceremonia de apertura de la trigésima Conferencia Sanitaria Panamericana, la primera que reunirá a las máximas autoridades en materia sanitaria durante una semana en la ciudad estadounidense de Washington.
Ante ese foro, el Presidente argentino se refirió por primera vez a la pandemia como algo que comienza a ser dejado atrás, pero que al menos dejó dos lecciones: “La primera es la importancia de priorizar la salud y la segunda es que, de las crisis, como de las emergencias, nadie se salva solo”.
Fernández señaló que la región de las Américas es “una de las más activas en materia de cooperación y particularmente activa en cooperación sanitaria”, aunque ese legado se vio “amenazado” durante la pandemia, un hecho que “dificultó avanzar en respuestas regionales conjuntas”.
El Presidente dijo que, al mismo tiempo, la recuperación pospandémica presenta “nuevas posibilidades de colaboración”, pero señaló con especial preocupación a las problemáticas asociadas a la salud mental y a la salud sexual.
“La mortalidad materna en nuestra región es inadmisiblemente alta. Debemos redoblar los esfuerzos para garantizar la salud sexual y reproductiva, así como un abordaje integral de la salud mental y consumos problemáticos”, pidió en su mensaje a los ministros de Salud de los países que integran la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Fuente: Télam