El patentamiento de vehículos alcanzó en 2019 un total de 459.592 unidades, un 42,7% menos que en 2018. La cifra marca el nivel de ventas más bajo desde 2006, de acuerdo al reporte la Asociación de Concesionarios de Automotores (ACARA).
La entidad difundió esta tarde las cifras de patentamientos de diciembre que ascendieron a 21.190 unidades, un 25,20% menos en la comparación del mismo mes del año pasado, y un 17,8 % menos que el nivel alcanzado en noviembre.
De esta forma, el año finalizó con 459.592 unidades, un 42,7% menos que el acumulado en 2018, que finalizó con 803.040 vehículos. En tanto, 2019 es el peor año en ventas desde 2006 cuando salieron de las concesionarias unos 450.000 vehículos.
El incremento de los precios de los 0 km así como la casi nula posibilidad de contar con opciones de financiación explicaron la caída abrupta de ventas.
En ese contexto, Ricardo Salomé, presidente de ACARA expresó: “Hemos finalizado un año para el olvido, en realidad un ciclo muy malo donde fuimos objetos de acoso impositivo, por ejemplo en provincia de Buenos Aires, inclusive violando derechos civiles y comerciales que el nuevo código establece para nuestra actividad, que tiene más de 1.500 concesionarios en todo el país y es fuente laboral para más 75.000 familias”.
Asimismo, remarcó que pese a una caída estrepitosa en el patentamiento de vehículos, desde las concesionarias apuntan a renovar la esperanza para volver a ser uno de los motores del crecimiento del país. «Nos ilusionamos hace pocos días, cuando se le presentó al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, el primer acuerdo sectorial con todos los eslabones de la cadena de valor de nuestra actividad como pionera. Sin embargo, quedamos sorprendidos con las primeras medidas, sobre impuestos internos ya que no se nos tuvo en cuenta para hacer una evaluación en forma conjunta del impacto de las mismas”, se quejó el empresario.
Por su parte, el secretario general de ACARA, Rubén Beato, completó: “Las altísimas tasas de interés de los tres últimos años, más la falta de rentabilidad, provocaron la fragilidad financiera y económica de gran parte del sector y las nuevas escalas de impuestos pueden provocar un retroceso en el 2020 respecto a las cifras de este año».
Y concluyó al afirmar que para el plan 2020/2030, presentado por toda la cadena de valor, esperan un impulso inicial que les permita cambiar el clima de negocios y tener un enero que entusiasme.
Cabe recordar que Alberto Fernández encabezó el 17 de diciembre el acto de lanzamiento del “Plan Estratégico Automotor con Acuerdo Social y Productivo” con el que busca reactivar la venta y producción de vehículos para volverlos más “accesibles” a los consumidores. El pacto fue definido por el jefe de Estado como el “puntapié” del “nuevo contrato social” que busca su administración y advirtió que la economía “se abrirá” a las importaciones en la medida que “no mate a la industria”.
Las concesionarias se quejaron de la suba de impuestos internos que afectan a los automotores, una de las primeras medidas del nuevo Gobierno
Fernández elogió la rúbrica del pacto productivo realizado entre los gremios del sector y las entidades empresarias. “El camino es éste, ponerse de acuerdo entre los que producen, invierten y trabajan”, sostuvo el titular del Poder Ejecutivo. “Pretendemos autos accesibles a precios accesibles para todos”, agregó y defendió un modelo donde “la riqueza se genera con empresarios que dan trabajo”.
No obstante, toda la cadena de valor de la industria automotriz se vio contrariada al dar cuenta del aumento de impuestos que conlleva la nueva ley de Emergencia Económica y Solidaridad Productiva que sancionó el Congreso de la Nación días atrás.
Fuente: Infobae