Durante los meses de septiembre y octubre, las ventas de indumentaria experimentaron una caída del 11,5% en comparación con el mismo período de 2023. Los comerciantes atribuyen este desplome a una marcada disminución en la demanda de productos, lo que impactó directamente en la facturación del sector.
Los datos provienen del último informe de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), que relevó a empresas del rubro. Según el estudio, el 20% de las empresas participantes fueron marcas, un 26% se dedicaron únicamente a la confección, y un 54% combinó ambas actividades: marcas que también fabrican sus propios productos.
Aunque la caída fue significativa, fue ligeramente menor a la experimentada en el bimestre anterior (agosto y septiembre), cuando la baja había sido del 12,1%. Un dato que sorprendió a los analistas fue que, a pesar del panorama general negativo, el Día de la Madre, una fecha clave para el comercio, no logró impulsar las ventas. En este sentido, el volumen de unidades vendidas disminuyó en un 7% en comparación con el mismo período del año anterior. Esto ocurrió pese a que el 39% de las empresas ofreció descuentos más agresivos, y un 44% reportó caídas en las ventas, mientras que un 65% observó una reducción en su facturación en términos reales.
¿A qué se debe esta caída en las ventas?
En cuanto a las razones detrás de la baja de ventas, el 58% de las empresas consultadas apuntó a la caída de la demanda como la principal causa. Sin embargo, el 35% de los empresarios destacó el aumento de los costos como otro factor crucial que afecta al sector. En comparación con la encuesta realizada en el bimestre anterior, la caída de la demanda se redujo en 18 puntos porcentuales, mientras que el incremento de los costos creció en 14 puntos.
Otro problema que está afectando a las empresas es el elevado nivel de stock. Un 24% de los encuestados manifestó que posee un nivel de inventario más alto del que puede vender, aunque esta acumulación de productos se redujo considerablemente respecto al segundo bimestre del año.
La caída en las ventas también ha tenido un impacto directo sobre el empleo en el sector. Según la encuesta de la CIAI, el 29% de las empresas se vio obligada a despedir personal o no incorporar reemplazos debido a la baja en la demanda. Este porcentaje incluye tanto despidos directos como reducción de personal a través de jubilaciones y renuncias no reemplazadas. Además, algunas empresas implementaron suspensiones, reducciones de horas extras o incluso adelantaron vacaciones para ajustar sus costos.
La incertidumbre persiste, y el 24% de las empresas encuestadas advirtió que podría verse en la necesidad de despedir más personal durante los últimos meses del año. Aunque esta cifra es algo menor en comparación con bimestres anteriores, sigue siendo una preocupación para los empleadores del sector.
Fuente: InfoCielo