De este modo, las tarifas se descongelan tras la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de mantenerlas sin cambios en julio, en el marco del plan de transición energética que tiene como objetivo reducir los subsidios y focalizarlos en los sectores vulnerables.
Para ambos servicios, se establecen aumentos en torno al 4%, dado que los valores mayoristas (Pest y Pist) de la energía se mantuvieron sin cambios y se aplicó incrementos sobre los componentes de transporte y distribución que estaban congelados desde abril.
El esquema de subsidios para usuarios residenciales queda sin alteraciones, desde la fuerte reducción aplicada en junio y que derivó en fuertes incrementos para los que reciben asistencia estatal. Los nuevos valores se reflejarán en las boletas que comiencen a llegar a los hogares a principios de septiembre.
El Gobierno, en tanto, fijó los nuevos valores de producción de energía eléctrica que se trasladarán a la factura final de luz. Si bien falta conocer los cuadros tarifarios, Energía adelantó que el nuevo Pest se trasladará de la siguiente manera:
N1 (ingresos altos) y sectores productivos (comercios e industrias): entre $62.026 kWh/mes.
N2 (ingresos bajos): El precio de la luz mayorista es de $62.026 kWh/mes. Tienen una bonificación de 64% sobre el bloque subsidiado (400kw por mes) y el excedente se paga a precio pleno.
N3 (ingresos medios): El precio de la luz mayorista es de $62.026 kWh/mes. Tienen una bonificación de 55% sobre el bloque subsidiado (250kw por mes) y el excedente se paga a precio pleno.
Sobre la base del PEST aprobado para cada jurisdicción, las autoridades competentes locales definirán los nuevos cuadros tarifarios con los valores de distribución, según corresponda.
Fuente: DIB