La especialista es una de las principales referentes en los medios sobre la pandemia del COVID-19 y, en su libro -presentado días atrás-, reflexiona sobre lo aprendido durante los dos años de pandemia y avanza sobre los desafíos que plantea la pospandemia en el mundo.
“El barbijo se está sacando en un contexto en el que los casos de Covid están bajando en relación a otros momentos pero siguen muy altos en el mundo. En el Reino Unido estamos teniendo unos dos mil muertos por semana con Covid, aunque se estima que sólo la mitad a causa del virus; el resto lo tiene pero muere por otra causa, y hay unas 20 mil personas internadas y unas 350 en terapia intensiva”, señaló Cohen desde el Reino Unido, donde vive desde 2003.
“Aquí no sólo no se usa el barbijo, no hay distanciamiento y no hay testeos porque muchos centros de testeo se desarmaron”, dijo.
“Con una vacuna cuya protección va disminuyendo con los meses, con países enteros con tasas muy bajas de vacunación (como la mayoría de África) me parece que es una maniobra de riesgo sacar el barbijo”, señaló.
La especialista recordó que “la evidencia actual demostró que el barbijo sirve para disminuir el riesgo de contagiar a otro y de contagiarse, e incluso de que en caso de contagio la carga viral sea menor”.
Cohen aseguró que “para que termine la pandemia tenemos que enlentecer la circulación viral, porque si las personas se contagian -aunque se sientan bien y lo transiten sólo como una gripe- el virus sigue circulando y pueden aparecer nuevas variantes que tengan mayor resistencia a las vacunas”.
En este contexto, reiteró la importancia de que lleguen las vacunas a todos los rincones del planeta.
“El paso de pandemia a endemia se va a dar cuando tengamos al 75% de la población mundial con inmunidad, ya sea natural -aunque sabemos que esa inmunidad decae- o adquirida a través de vacunas”, sostuvo.
Y concluyó: “Para esto tenemos que vacunar a África. Supongamos que se vacuna al 75% de la población mundial y no surgen otras variantes, lo más probable es que la pandemia se transforme en endemia y tengamos que vacunar una vez por año como pasa con la gripe a las personas mayores, pacientes vulnerables y el personal de salud”.
Fuente: El Día