Murió la mujer que no atendieron en el Penna

La mujer que ayer se descompensó y estuvo varias horas arriba de una ambulancia en la puerta del Hospital Penna, hasta que fue derivada a un nosocomio puntaltense, murió esta mañana, según informaron a la redacción de LA BRÚJULA 24.

Minutos antes del lamentable desenlace, la hija de la paciente expresó su fastidio por «la deshumanización de los profesionales» que demoraron en firmar la documentación que hubiese permitido su traslado a otra clínica para una atención más veloz.

«En estos momentos estoy haciendo la denuncia, fue lo que me recomendó la gente de seguridad y la gente de la ambulancia porque esto no es la primera vez que ocurre en el Penna», señaló Marta Escobar, al tiempo que hizo una crónica de lo ocurrido: «Cuando llegué a la casa de mi mamá alrededor de las 15 ella tenía dolor en el abdomen. Ella es paciente oncológica con un cuadro muy complejo. Con mi hermana le dimos una medicación, esperamos para saber si había una evolución favorable. Tratamos de comunicarnos con el médico y como no me alcanzó a responder, llamamos a la ambulancia que llegó rápido».

Y continuó con el relato: «Ella estaba cada vez más complicada, mientras que los médicos que llegaron en la ambulancia le hicieron un examen físico en el que comprobaron una baja saturación de oxígeno, fiebre y dolor agudo. A partir de allí empezaron a averiguar dónde podían llevar porque ella no tiene obra social. En el Penna está su historia clínica y sus médicos de cabecera».

«Ellos la terminan trasladando allá pero necesitaba tramitar el ingreso, conseguir una cama. Ese proceso tardó más de una hora. Lo que la gente de la ambulancia necesitaba era que le den la negativa para que manejen la alternativa de trasladarla al Hospital Municipal», señaló.

Visiblemente molesta, recalcó que «desde adentro del Penna nos dijeron que los médicos que deberían estar en la guardia, se encontraban en quirófano y que nadie podía dar la negativa, la cual recibí después de las 23:30, cuando la gestionamos a las 20 y necesitaba una atención inmediata. Ella, mientras tanto, era atendida en la ambulancia que estacionó en la puerta del hospital».

«Solo necesitábamos un papel para que quede constancia de que no la podían aceptar y, así, llevarla a otro nosocomio. Llegué a entrar para hablar con la clínica porque pasaban las horas y no me resolvían el problema. Necesitaba una explicación», aseveró Marta, durante su charla con el periodista Germán Sasso.

Por último, mencionó que «puedo comprender que un hospital no tenga cupo, pero no entiendo la demora de dos horas para darte un papel. Y sobretodo la deshumanización de parte de los profesionales. Los cirujanos no quisieron dar la cara. En redactar la negativa tardaron cinco minutos».

Fuente:La Brújula24