«Varios vecinos nos realizaron este planteo y lo consideramos justo y sensato. Lo cierto es que una óptica es tan importante como una farmacia o ferretería que si están habilitados. Muchos ciudadanos dependen de sus lentes para el desempeño de su actividad cotidiana y la gestión comercial vinculada con los mismos tiene que ser reconocida como básica ante esta situación de emergencia.» resaltaron los concejales.
La propuesta concretamente solicita, por una parte, que el Municipio eleve formalmente una sugerencia a la Nación para la incorporación de las ópticas en una nueva ampliación de actividades permitidas, pero a la vez propone al Intendente que estudie realizar una interpretación mas amplia del decreto de emergencia y así entender a la actividad como una prestación de asistencia por razones de fuerza mayor como expresa el inciso 6 del articulo 6 del decreto 297/20.
Los representantes de Bien Común indicaron que la propuesta apunta a proteger a la población en aspectos básicos y a la vez de flexibilizar la actividad comercial de manera paulatina.. «Entendemos la necesidad de aportar propositivamente al Gobierno medidas que sumen a la gestión que realizan actualmente. Estamos en un momento en que se requiere consenso y unidad de criterios ante la situación que todos enfrentamos» finalizó Daniel Medina.