Responso religioso por los difuntos militares y sus familiares

Se llevó a cabo en el Panteón Naval, situado en el cementerio de la ciudad de Punta Alta, un responso por los difuntos militares y sus familiares. Estuvo oficiado por el Capellán Castrense, presbítero José Luis Toya.

Estuvieron presentes el Subjefe de la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB), Capitán de Navío Nicolás Waldo Pérez, acompañado por personal militar y civil del destino. También asistieron familiares de los difuntos e invitados especiales.

En sus palabras, el Capellán Castrense hizo énfasis en el concepto del descanso eterno y del consuelo que debe representar a los familiares el saber que sus seres queridos se encuentran con Dios. Luego se invitó a los presentes a elevar una oración, mientras se realizaba la bendición de cada uno de los nichos.

El Panteón Naval fue construido en 1947 e inicialmente perteneció a la Dirección de Bienestar de la Armada (DIBA). En el 2020 pasó a depender orgánicamente de la Dirección de Bienestar Naval (DIBN) y funcionalmente de la BNPB. Desde entonces se han realizado trabajos de refacción y mantenimiento en techos, ventanales, mampostería, vitreaux, nichos y extractores.

En 2021, durante la pandemia por COVID-19, junto a alumnos del Instituto Centenario se construyó un elevador de féretros que permitió recuperar el acceso a 410 nichos. La capacidad actual es de 1100 nichos, sumados a otros 420 destinados a contener urnas con cenizas. El uso de este espacio es para afiliados a IOSFA y revisten por la Armada Argentina (personal en actividad, retirados y sus familiares a cargo).

El mantenimiento de las instalaciones está a cargo del personal civil y militar dependiente de la BNPB. Según expresó su Jefe, Capitán de Navío Eduardo Mayol, actualmente se encuentran trabajando en la construcción de un montacargas / ascensor que permita no solamente una mejor movilidad de los féretros, sino que también facilite el acceso a los familiares de avanzada edad.

Gaceta Marinera