Los hechos ocurrieron en fechas indeterminadas pero ubicadas entre el 31 de diciembre de 2014 y noviembre de 2016 cuando el acusado le exhibió a la niña, quien tenía entre 8 y 9 años de edad, material pornográfico desde su celular para que tuviera conocimiento sobre prácticas sexuales de manera prematura con el objetivo de desviar el desarrollo de su sexualidad.
Además, el acusado aprovechó diversas circunstancias en las cuales se quedaba al cuidado de la niña en los dos domicilios que ocuparon de esa localidad para someterla a diversas situaciones abusivas, mientras la amenazaba con que mataría a su madre si contaba lo sucedido.
La niña pudo procesar las situaciones traumáticas que había vivido tiempo después, cuando inició la secundaria, y en el año 2019 le pidió a su mamá que realizara la denuncia para que se investiguen los hechos.
El imputado fue condenado por el delito de corrupción de menores agravada y abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad, en concurso real de delitos.
Fuente: ANJ Agencia de Noticias Judiciales